Hoy en el Día de los Inocentes vale reseñar algunos de los varios hechos que se presentaron en la política criolla en los últimos meses, que en un comienzo parecían una inocentada, pero frente a los cuales sus impulsores hablaban muy en serio.
En ese sentido hay que recordar que en septiembre pasado hubo una fuerte polémica porque según una nueva metodología diseñada por técnicos del Departamento Nacional de Planeación, no se considera como pobre a una persona que gane 190 mil pesos al mes.
Esta afirmación que inicialmente a los asalariados colombianos les pareció un chiste, indignó al vicepresidente Angelino Garzón, quien dijo que “esa cifra y ese mensaje es una verdadera ofensa para la gente pobre; y a esos asesores yo estoy dispuesto a regalarles los 190.000 pesos para que nos vayamos a Corabastos o a cualquier supermercado para ver si hacemos un mercado para cuatro personas para un mes”.
Pero ahí no paró el asunto con los ya famosos 190 mil pesos, pues por esos días cuando en el Congreso había una polémica porque el presidente de esta Corporación, senador Juan Manuel Corzo, manifestó su intención de revivir los subsidios para la gasolina de los parlamentarios, Corzo dijo que a él no le alcanzaban 190 mil pesos para tanquear sus carros. “El país se desacostumbró a que los políticos digan la verdad”, dijo Corzo intentando sofocar el malestar nacional que generaron sus afirmaciones, teniendo en cuenta las generosas mensualidades de los congresistas.
Otro hecho para recordar tiene que ver con la promocionada fusión del Partido Liberal con Cambio Radical, proceso en el cual también se esperaba que a las toldas rojas se deslizara buena parte de los liberales que desde hace años militan en el Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Desde el ingreso (en agosto de 2010) del Partido Liberal a la Mesa de Unidad Nacional que defiende las políticas del presidente Santos se empezó a hablar de esa reunificación. Incluso en septiembre pasado el entonces presidente de la colectividad, Rafael Pardo, dijo que “con las personas que militan en otros partidos, por circunstancias coyunturales, y con las agendas que compartimos, hay que mirar hacia el futuro y, no hacia el pasado, y buscar un proceso de reunificación del gran Liberalismo”.
Sin embargo a mediados de este mes en el marco de la constituyente liberal, el representante Germán Varón, quien hace parte de la dirección colegiada de Cambio Radical, dijo que “esa reunificación está descartada totalmente y se equivocaron quienes pensaban que íbamos a terminar como un apéndice del Partido Liberal, incluidos algunos de Cambio Radical”.
Uribe, coequipero
Pocos daban crédito a lo que veían sus ojos a finales de septiembre pasado, cuando en un barrio deprimido de la localidad de Usme en Bogotá, el ex presidente Uribe le cargaba el megáfono al candidato del Partido Verde-La U, Enrique Peñalosa.
Meses antes Uribe había ofrecido apoyo a Peñalosa en su aspiración a la alcaldía de la capital de la República, lo que motivó que el entonces copresidente del Partido Verde, Antanas Mockus, se saliera de la colectividad molesto porque los verdes aceptaron el respaldo de Uribe, de cuyo gobierno criticó hechos como los falsos positivos, las chuzadas y el escándalo de Agro Ingreso Seguro.
Sin embargo también pareció una inocentada también que tras la derrota de Peñalosa en las urnas a manos de Gustavo Petro en los comicios del pasado 30 de octubre, en el Partido Verde la representante Ángela Robledo propuso que le permitieran a Mockus volver.
Con Mockus hay otro hecho que también parece inocentada y sucedió igualmente durante la campaña para la elección de alcalde de Bogotá. Tras la salida del Partido Verde y por ende liberado de su compromiso de apoyar a Peñalosa, Mockus se lanzó como candidato, lo cual le duró poco porque no despegó en las encuestas.
En consecuencia, Mockus llegó a un acuerdo con la también candidata Gina Parody, sin embargo cuando todo estaba listo para esta alianza, no se ponían de acuerdo sobre quién de ellos sería el candidato. “Sí, yo le he dicho a Antanas Mockus que él sea el candidato para la Alcaldía de Bogotá, él me ha dicho que sea yo la candidata”, explicó Parody. Finalmente Parody fue la candidata y Mockus le cargó el megáfono.