La campaña por la Alcaldía de Bogotá parece que arrancó por fin y lo hizo con un punto de ebullición muy alto, según se desprende de lo ocurrido en los últimos cuatro días.
El primer campanazo se dio el domingo pasado, al conocerse la encuesta de Ipsos-Napoleón Franco para Semana yRCN radio y televisión, en la cual el candidato liberal Rafael Pardo, que tiene el respaldo de La U también, encabeza los sondeos con un sorprendente 29%, frente a un 17% de la aspirante del Polo, Clara López, que hace apenas dos meses atrás punteaba los sondeos con diez puntos o más. En tercer lugar en ese sondeo se ubicó el candidato del uribismo, Francisco Santos, con apenas un 9%. Más abajo aún aparecieron Hollman Morris (petrismo) con 5%, así como Carlos Vicente de Roux y Antonio Sanguino (precandidatos de la Alianza Verde) con 1% y 0,4%, respectivamente.
Pero la mayor sorpresa de esa encuesta fue que al incluir al exalcalde Enrique Peñalosa como posible candidato, este aparece primero, aunque dentro del margen de error, con 22%, seguido por Pardo (20%) y López (20%), mientras que Santos pierde más terreno, al caer el 5%. Cuando Peñalosa y Pardo se enfrentan, por separado, con López y Santos, ambos ganan los sondeos con porcentajes similares (32% y 31%, respectivamente). Y cuando se enfrentan Peñalosa vs. Pardo, el primero aventaja al segundo por seis puntos (34% contra 28%).
Obviamente esa encuesta sacudió el escenario de la campaña, a tal punto que en menos de dos días Peñalosa decidió anunciar lo que venía pensando desde hace meses: aspirar por quinta ocasión a la Alcaldía. Lo hizo pese a las críticas de que sólo ha ganado una vez en las urnas y que, incluso, podría incluso estar inhabilitado debido a una diligencia realizada este año para reclamar la reposición de votos para la Alianza Verde, que lo tuvo el año pasado como candidato presidencial en primera vuelta.
A ello se suma, que su lanzamiento marcó fisuras en la Unidad Nacional, pues mientras liberales y La U apoyan a Pardo, Peñalosa se lanzó acompañado del presidente de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán, y del excandidato liberal a la alcaldía, David Luna, con quienes lideran la iniciativa denominada “#Hagamos equipo por Bogotá”.
Otras dos
Sin embargo, horas después de que Peñalosa oficializara que se lanzará respaldado en firmas, se conoció una segunda encuesta, esta vez de la firma Gallup y contratada por Caracol Televisión, Blu Radio, El Espectador, El Colombiano, El País, Vanguardia Liberal y la Universidad Nacional (Instituto de Estudios Urbanos).
Según los datos publicados anoche por las páginas web de esos medios de comunicación, Pardo vuelve a estar a la cabeza, con 26,8%, seguido de cerca por López 24%, mientras que Peñalosa es tercero, pero lejos, con 12,3% y Santos cuarto con 11%. También aparecen en el sondeo Paulo Laserna (como posible candidato conservador) con 6% y más debajo de Roux (2,2%) y Morris (1,5%).
Aclarando que tanto la encuesta Ipsos como la Gallup se realizaron antes del anuncio oficial ayer del lanzamiento de Peñalosa, lo cierto es que ambos sondeos reflejan escenarios diferentes. En la primera, el exalcalde aventaja levemente al candidato liberal (22% contra 20%), pero en la segunda este último dobla a su rival directo (26,8% contra 12,3%).
Pero la cuestión no terminó ahí. Anoche, se conoció otra encuesta, esta vez del Centro Nacional de Consultoría (CNC), realizada para el noticiero CM&, que indagó en torno a qué pasaría si Peñalosa y Pardo se sometieran a una encuesta para escoger cuál de los dos debería ser candidato único contra el Polo y el uribismo (lo que implicaría que uno de ellos se retire y apoye al otro).
Los resultados, de nuevo, favorecen a Pardo, pues el 38,8% lo escogería, contra un 36,4% a favor de Peñalosa. Un 11,2% de los consultados se inclinaron por el voto en blanco.
El escenario
El impacto de la entrada oficial de Peñalosa a la campaña sólo se reflejará en la próxima encuesta que ya lo señale como un candidato en firme.
Por lo pronto debe anotarse que su lanzamiento generó reacciones de sus competidores, por la tesis muchas veces repetida de que Peñalosa y Pardo son dos candidatos fuertes que podrían dividir la votación del centro y la centro-derecha, abriendo camino a que López gane la Alcaldía, como pasó en 2011 cuando el propio Peñalosa, Luna, Galán y Gina Parody se pelearon la misma franja de votación, lo que favoreció que Petro ganara con apenas 700.000 votos.
En ese orden de ideas, buena parte del debate político ayer, más que en el tema de las propuestas y soluciones a las distintas crisis que afronta la ciudad, se centró en si debe haber una alianza de centro y centro-derecha contra la izquierda, o si, por el contrario, todos los aspirantes deben llegar a octubre y medirse en las urnas.
Es claro que Peñalosa quiere liderar una coalición contra la izquierda bajo la estrategia de meter en el mismo costal a Petro, Samuel Moreno y la hoy candidata López (fórmula vicepresidencial del primero y luego mano derecha y alcaldesa encargada tras el encarcelamiento del segundo), pero quiere que esa alianza se haga alrededor de su candidatura.
Pardo, por el contrario, no está de acuerdo con impulsar una coalición contra ningún sector político ni mucho menos un “sindicato contra la izquierda”. Recalcó que lo que debe buscarse es la unión, un consenso hacia adelante para enfrentar las crisis de la ciudad.
López, a su turno, dijo que esperaba, primero, que no hubiera “guerra sucia” en contra del Polo y rechazó el señalamiento de Peñalosa de convocar una coalición para derrotar a la izquierda.
Santos, entretanto, recalcó que va hasta el final y que a diferencia de sus rivales, tanto él como el Centro Democrático no están pensando en el “mazacote” de las alianzas. “La primera alianza es con el corazón de la comunidad”, precisó el propio expresidente Uribe al desestimar una alianza con Peñalosa u otro aspirante.
Por su parte, los Verdes, tras una encuesta interna, hoy revelarán cuál, entre De Roux y Sanguino, será su candidato oficial. Por los lados de los conservadores, el presidente del Directorio Nacional, David Barguil, dijo ayer que no es tiempo de hablar de alianzas, ya que aún no se cierran las inscripciones de precandidatos. Por el momento se sabe que la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez no se lanzaría.
Como se ve, a menos de seis meses de los comicios, la campaña por la sucesión de Petro arrancó, pero en estas primeras de cambio el tema de las alianzas marca el ritmo. Habrá que esperar a que se pase de la mecánica al debate de las ideas, para que el panorama político real se empiece a aclarar.