Tras oírlo en indagatoria y considerar que las explicaciones a las denuncias que en su contra hizo el desmovilizado jefe paramilitar, alias Ernesto Báez, la Corte Suprema de Justicia dictó medida de aseguramiento al ex representante a la Cámara, Rafael Castillo.

La Sala Penal del Alto Tribunal tomó dicha decisión tras endilgarle el delito de concierto para delinquir.

Según Báez, Castillo hizo pactos con las autodefensas para que éstas constriñeran a los electores y así  miras a alcanzar una curul en la Cámara de Representantes, como efectivamente lo logró postulándose por el departamento de Santander.

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