Esneider Torres era promotor de actividades de salud con las comunidades negras de Curbaradó y Jiguamiandó.
La organización no gubernamental (ONG) Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP) denunció el asesinato de un colaborador de Médicos del Mundo Francia supuestamente a manos de grupos paramilitares en el noroeste de Colombia.
Fuentes de esa ONG confirmaron este señalamiento, por el que además acusan a organizaciones paramilitares no precisadas de "intimidar y hostigar" a activistas y defensores de la restitución de tierras en el Golfo de Urabá, que compromete los departamentos de Antioquia y Chocó.
Según la CIPJ, Esneider Torres fue retenido entre los municipios antioqueños de Belén de Bajirá y Brisas por paramilitares en un punto conocido como La Balastrera, donde le obligaron a bajar del vehículo en el que viajaba y lo asesinaron.
Torres había sido promotor de actividades de salud con las comunidades negras de Curbaradó y Jiguamiandó con la ONG Médicos del Mundo Francia, en el municipio antioqueño de Murindó.
La CIPJ asimismo sostuvo que los paramilitares desarrollan operaciones "con la tolerancia de efectivos de la Brigada 17 (del Ejército) y la Policía de Urabá", y que además continúan sin impedimentos la siembra de coca y el transporte de cocaína, así como la usurpación de tierras para cultivar palma y banano.
"Estas operaciones continúan siendo respaldadas por empresarios bananeros y paramilitares", agregó la organización en un comunicado al exigir que el Estado depure la fuerza pública "y el cese de operaciones ilegales empresariales dentro de los territorios colectivos, reconocidos como tales desde el año 2000".
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmará hoy el decreto que reglamenta la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, ambiciosa norma que promete indemnizar a cuatro millones de víctimas y restituir 2,2 millones de hectáreas usurpadas a los campesinos, todo ello en el marco de un conflicto armado que todavía perdura.
Por otro lado, la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, galardonada en Europa por su postura neutral ante el conflicto armado, denunció ayer en su página web el asesinato entre los pasados días 13 y 16 de diciembre de tres personas, entre ellas una menor de edad.
"Los asesinos portaban armas largas y camuflados. Estos hechos han generado desplazamiento de algunas familias. En esa área existe una base paramilitar de la cual hemos dejado constancia", indicaron en un comunicado en el que además rechazan que el Estado no intervenga en estos hechos.
El pasado 3 de diciembre, el Sistema de Información sobre Agresiones a Defensoras y Defensores (Siaddhh), del programa Somos Defensores reportó en Bogotá un aumento del 60 % en las amenazas que vivieron activistas por los derechos humanos en Colombia.
Según dicho informe, entre julio de 2010 y mayo de 2011 ha habido en Colombia 255 agresiones, de las que 54 fueron asesinatos.