Al tiempo que la colectividad no ha logrado ponerse de acuerdo sobre el mecanismo para seleccionar el candidato presidencial  y que por ello Humberto de la Calle analiza mejor aspirar por firmas; todo indica que Juan Fernando Cristo se sumaría a la baraja 

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Un momento crucial vive por estos días el Partido Liberal por las decisiones que debe tomar para las elecciones del próximo año. Sin duda la que ha generado más discusión hasta el momento es cuál será el mecanismo al que se acudirá para escoger el candidato presidencial en su objetivo de retomar el poder tras 19 años de sequía. No menos clave es la designación de la nueva directiva nacional que asuma las riendas de la colectividad en los dos próximos años, y ahí está por definir si mantener el esquema de presidencia colegiada o volver a la jefatura única.

Otro asunto que debe definir la colectividad tiene que ver con las coaliciones para las próximas elecciones presidenciales, y en ese sentido es necesario trazar los lineamientos programáticos, ideológicos  y políticos para saber con quién juntarse.

Estos asuntos se han venido ventilando desde hace varios meses por la Dirección del Partido y las bancadas en el Congreso, pero sin haber logrado en el tema presidencial consensos acerca del mecanismo para la escogencia. En consecuencia está servida la mesa para que las decisiones clave del liberalismo  se tomen en el VII Congreso que se realizará a finales de este mes.

Cristo

Tras renunciar a finales de mayo pasado al cargo como ministro del Interior, Juan Fernando Cristo ha mantenido el suspenso sobre si aspirará o no a la presidencia en 2018. Su respuesta ha sido la misma: “No he tomado una decisión”.

Sin embargo ad portas del VII Congreso de la colectividad pusieron a sonar el nombre de Cristo, pues 10 senadores y 30 representantes a la Cámara le enviaron una carta pidiéndole que lidere “una gran coalición” para defender “el proceso de paz”.

Cristo Bustos respondió ayer en Twitter a esta invitación, y aunque quiso mantener el suspenso sobre su eventual candidatura, por lo menos en esta oportunidad puso un término de cuándo anunciará su decisión. “Gracias a todos los congresistas liberales por sus generosas palabras y su confianza. Antes del Congreso Liberal tomaré una decisión”, dijo.

No obstante, hay un detalle que indicaría que el exministro del Interior  sí aspirará a la Presidencia, pues en la imagen que encabeza su página en Twitter puso “#Llega Cristo”. Otro hecho diciente es que Cristo sostuvo una reunión esta semana con el expresidente César Gaviria, jefe natural de esta colectividad.

Además a tono con la misiva que le hicieron llegar los parlamentarios liberales invitándolo a defender el proceso de paz, Cristo colocó en Twitter “lo importante es que todos contribuyamos a construir un gran acuerdo que defienda La Paz lograda. No podemos dar marcha atrás”.

El apoyo que brindaron 40 de los 53 parlamentarios que tiene el Partido Liberal a Juan Fernando Cristo a la Presidencia lo pone en un lugar de primer orden entre los aspirantes, teniendo en cuenta que los congresistas tienen los votos en las regiones y la burocracia que pueden jugar a su favor a la hora de la escogencia y luego si es el candidato.

En ese sentido es claro que quedarían en desventaja los precandidatos que se lanzaron desde hace varias semanas: el senador Juan Manuel Galán, la senadora Viviane Morales, el senador Edinson Delgado y el  senador  Luis Fernando Velasco.

De la Calle

Desde que el gobierno de Juan Manuel Santos firmó el acuerdo de paz con las Farc en noviembre pasado, empezó a sonar que Humberto de la Calle podría ser la carta del Partido Liberal a la jefatura de Estado en los comicios venideros  y además que contaría con el guiño presidencial, dado que fue el jefe del equipo del Ejecutivo en las negociaciones que se extendieron por cuatro años en La Habana.

El Partido Liberal se ha mantenido firme en la coalición santista en el tema de la paz con las Farc, primero respaldando las negociaciones  y, ahora, en la defensa del acuerdo y su supervivencia en el nuevo gobierno.

Por ello, De la Calle lucía sobre el papel como el primer llamado a asumir la candidatura presidencial de la colectividad.

Sin embargo, el exjefe negociador mantuvo el suspenso sobre si aspiraría o no. Finalmente el pasado 9 de agosto anunció que “he tomado la decisión de poner mi nombre a disposición de los colombianos como candidato presidencial”. Explicó que su intención es liderar una gran coalición de fuerzas que defiendan el acuerdo de paz.

Señaló también en esa oportunidad que esperaría a que el Partido Liberal “defina las reglas” para escoger a su candidato.

Empero, el pasado martes De la Calle sorprendió al señalar que está considerando aspirar por firmas, pues no está dispuesto a participar en marzo próximo en una consulta abierta para escoger el  candidato del liberalismo. Señala que sería un error esperar tanto tiempo.

“En la medida en que no ha sido posible convencer en el seno del Liberalismo a los precandidatos y en la medida en que cierren las posibilidades de buscar otras opciones, pues yo estoy preparado, si es necesario, para recoger firmas, pero la decisión mía es que en marzo no me presentaré con otros precandidatos liberales, es un suicidio del liberalismo y ahí yo no voy a cooperar”, dijo.

De la Calle hizo este pronunciamiento poco después de una reunión que sostuvieron en la sede del Partido Liberal, Juan Manuel Galán, Luis Fernando Velasco, Edison Delgado y delegados de Juan Fernando Cristo, Viviane Morales y Humberto De la Calle, con los codirectores, el senador Serpa y el representante Carlos Alejandro Chacón.

En dicha reunión se analizó el mecanismo para elegir al candidato presidencial, no obstante no se tomó una decisión, por lo que sigue sobre la mesa el menú que se ha contemplado: la consulta abierta en noviembre, la consulta en marzo e incluso que los precandidatos se pongan de acuerdo sobre la fórmula.

En ese escenario De la Calle tendría dos posibilidades en este momento: decidir ya presentarse por firmas o esperar a que en las dos próximas semanas las directivas del Partido y los precandidatos convengan que el candidato sea escogido en la consulta abierta del próximo noviembre o, en su defecto, que esta decisión la adopte el Congreso de la colectividad a finales de este mes.

Sin embargo, si De la Calle decide quedarse tendrá que lidiar con que la bandera centrada en la defensa de la paz también podría peleársela Cristo, si finalmente éste decide presentarse.

Galán

El senador Juan Manuel Galán es el precandidato presidencial liberal que mejor marca en las encuestas, como se vio en la más reciente Pulso País, realizada por Datexco, en la cual tiene el 5,6% en la intención de voto, mientras que Humberto de la Calle figura de segundo con el 3,4%.

Galán es una de las figuras jóvenes del liberalismo  que ha logrado sobresalir en la colectividad empuñando banderas propias y algunas de su padre asesinado, Luis Carlos Galán, y que tras intentar de manera infructuosa arribar a la dirección del Partido, considera que ha llegado su momento de aspirar a la Presidencia de la República, al punto que fue el primero en lanzarse en la Convención liberal en mayo de 2016. 

El Senador fue uno de  los primeros en proponer que el candidato liberal sea escogido en una consulta popular abierta, aunque está planteando que se haga en marzo próximo, en lo que varios no están de acuerdo como Humberto de La Calle.

Galán ha señalado que en el Partido muchos no quieren la renovación y además se alejó del expresidente Gaviria en junio pasado porque éste pidió en una reunión con congresistas respaldar una candidatura de Humberto De la Calle.

Frente a lo cual el senador Galán dijo que “una jefatura de Gaviria no da garantías para escoger un candidato presidencial de manera transparente”.

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