El canal de Panamá ampliado aportará 3.100 millones de dólares anuales al Estado a partir de 2025, el triple de lo actual pero menos de los casi 4.200 previstos inicialmente por los efectos de la crisis internacional, aseguró el administrador de la vía, Jorge Quijano.
"En el primer año del Canal ampliado esperamos aportar 300 millones de dólares adicionales, llevándonos hasta los 3.100 millones en 2025 en posibles aportes directos al Estado", dijo Quijano en entrevista con la AFP.
Sin embargo, esta es "una cifra muy inferior a lo que originalmente habíamos anticipado porque las economías mundiales no están todavía muy sólidas", afirmó el administrador de la vía por la que pasa el 5% del comercial marítimo mundial.
El canal se encuentra en fase de expansión para que buques con capacidad para más de 12.000 contenedores -el triple de carga de los que pasan actualmente- puedan atravesar sus 80 kilómetros entre el Pacífico y el mar Caribe.
Los que conocen a Quijano, un hombre austero, prudente y enemigo de los subsidios, aseguran que conoce palmo a palmo las obras de ampliación del Canal, del que fue su máximo responsable hasta asumir la administración de la vía en 2012.
De acuerdo a las proyecciones más optimistas, el canal ampliado comenzará a operar en 2016, un año después de lo previsto cuando comenzaron las obras. Esto permitirá al próximo presidente panameño, que será elegido este domingo, disponer de más recursos para volcar al país que ha tenido un crecimiento promedio anual del 8% en los últimos cinco años, pero donde persisten fuertes desigualdades sociales.
"En los próximos dos años, dado que no hemos completado todavía la ampliación, nosotros no vemos una mejoría en los ingresos por tránsito. Sin embargo, las perspectivas a partir de 2016 empiezan a mejorar y en 2017 mejorarán notablemente", aseguró Quijano.
En 2017 se prevé que el Canal aporte al Estado entre 1.300 y 1.500 millones de dólares anuales, superando los 960 millones que entrega actualmente.
"Somos muy conservadores en estos estimados y esperamos equivocarnos a la baja, pero el canal de Panamá depende de economías saludables de Asia, de Estados Unidos y Europa", añadió el funcionario.
- Latinoamérica, la gran oportunidad -
Según Quijano, la crisis mundial que estalló en 2008 golpeó al Canal, dado que la recesión provocó una caída del consumo y por tanto de la mercancía que transita por la vía.
Pero este no es el único motivo: la producción de autos y equipos pesados está dirigiéndose de Corea y Japón hacia México, con el objetivo de acercarse al mercado estadounidense, por lo que hay muchos productos que ya no necesitan pasar por el Canal.
"Donde nosotros vemos el gran potencial a futuro es en una creciente Latinoamérica, con una población que cada día tiene más capacidad para comprar y producir. Vemos exportaciones saliendo del oeste latinoamericano hacia la costa este de los Estados Unidos o Europa", aseguró Quijano.
El administrador también ve una gran oportunidad de negocio para la ruta panameña en el transporte de gas natural licuado desde el golfo de México hacia el oeste de Estados Unidos, Japón, Corea y China principalmente.
"Ese nuevo mercado que no teníamos va a complementar o de alguna forma va a suplantar la baja en el sector de portacontenedores", dijo Quijano.
La ampliación del Canal fue detenida dos veces este año. Primero por falta de liquidez del consorcio que adelanta las obras y ahora por una huelga de obreros en demanda de aumentos salariales que está teniendo un impacto "severo", según el administrador.
Cada día de huelga "nos cuesta en ingresos perdidos por extensión de este proyecto alrededor de 1,1 millones de dólares", dijo Quijano, a quien el consorcio ya le planteó que hará un reclamo por el paro.
El administrador de la vía lanzó un consejo al próximo presidente sobre los ingresos del Estado provenientes del Canal: "seamos muy prudentes y hagamos buenas inversiones" para que Panamá sea "más productivo".