Los palestinos, que esperan una degradación de la situación después de las elecciones israelíes, cuentan con su nuevo estatuto internacional y los esfuerzos de reconciliación internos para enfrentar a un gobierno de Benjamin Netanyahu aún más derechista.
"Nosotros esperamos un cambio para empeorar y un aumento del extremismo israelí, sobre todo ahora que Netanyahu se ha aliado con los más extremistas, y eso no pronostica nada bueno", declaró a la AFP Hanan Ashrarui, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El Likud del primer ministro Netanyahu presenta una lista común con Israel Beitenu, el partido nacionalista de su ex ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman.
El lunes, Lieberman realizó una gira electoral por las colonias judías cerca de Hebrón (Cisjordania) y visitó la Tumba de los Patriarcas, un lugar santo tanto para los judíos como para los musulmanes. Esta visita fue denunciada como "una provocación" por la Autoridad Palestina, que gobierna las zonas autónomas de Cisjordania.
"La competencia israelí es una carrera para el derramamiento de sangre palestina, la extensión de la colonización y la expulsión de los palestinos", declaró a la AFP un portavoz del Hamas (en el poder en Gaza), Fawzi Barhum.
Mahdi Abdelhadi, director del centro de reflexión Pasia, en Jerusalén, lamenta que la campaña electoral israelí se caracerice por "una total ignorancia y una negación del proceso de paz y de la solución de dos Estados".
Según el último sondeo mensual del Peace Index (Índice de Paz), 60% de los israelíes son favorables a una solución de dos Estados, pero la mayoría (49,7% contra 47,2%) se opone a todo desmantelamiento de colonias en Cisjordania y todavía más (52,6% contra 44%) a la transferencia a un Estado palestino de los barrios palestinos de Jerusalén Este, dos de las hipótesis de base de las negociaciones de paz.
Netanyahu, que critica todo intento de reconciliación entre el Hamas (acrónimo en árabe del Movimiento de Resistencia Islámica) y el Fatah del presidente palestino Mahmud Abas, señaló en varias oportunidades desde comienzos de este año el riesgo de un golpe de fuerza del movimiento islamista en Cisjordania.
"El Hamas puede tomar el control de la Autoridad Palestina de un día para el otro", afirmó Netanyahu el 3 de enero, para enfriar las escasas esperanzas de una reanudación de las negociaciones de paz durante un nuevo mandato suyo.
Por otra parte, el estatuto de Estado observador ante la ONU conseguido por Palestina el 29 de noviembre le permitiría "acudir a la comunidad internacional y a la Corte Penal Internacional (CPI) para desafiar a los israelliés en ese terreno", declaró Mahdi Abdelhadi.
"Hay 64 organizaciones internacionales de las Naciones Unidas a las cuales tenemos derecho de adherir", advirtió el 9 de enero Mahmud Abas, mencionando explícitamente a la CPI, después de reunirse en El Cairo con el jefe del Hamas, Jaled Meshal.
AFP