Palacino está llorando. Si, así es. No estamos equivocados. Nos referimos al doctor Carlos Palacino, el polémico presidente (perdón, expresidente), de Saludcoop, la mayor EPS del país. Y decimos que está llorando no es de la tristeza sino de la alegría. La historia es del siguiente tenor:
Así es la historia. El señor Palacino, entre otras obras, promotor de la suntuaria Villa Valeria, fue sacado a sombrerazos del cargo. Fue acusado de utilizar dinero del sistema de salud para “comprar o para construir” clínicas. Varias personas, entre ellas algunas pertenecientes a la Contraloría, afirman que utilizar esa plata está por fuera de lo autorizado por la ley. Por eso, no solo les abrieron investigaciones, sino que las clínicas de Saludcoop fueron embargadas pues, según algunas personas, esas clínicas serían del sistema de salud y no de Saludcoop.
Tras de cotudos, con paperas. Este espinoso asunto, con todas sus arandelas, llegó a estudio de la Corte Constitucional. Allí se hicieron múltiples análisis y escucharon diferentes opiniones. Al barquero le contaron, por ejemplo, que en una audiencia pública sobre la salud, algunos magistrados le preguntaron al fiscal general, Eduardo Montealegre, anterior asesor de Saludcoop, sobre la legalidad o no de utilizar esos recursos en la construcción o adquisición de clínicas.
La verdad es que, en una sentencia, expedida la semana pasada, la Corte no solo le da la razón al Fiscal, sino también a Palacino, sepultando algunas de las acusaciones que se le hacían a don Carlos y a otras EPS del país.
Amarrando el gato con longaniza. Esta trascendental decisión tendrá enorme impacto en muchas de las investigaciones que se adelantan y sin duda servirá para que algunos de los acusados terminen demandando a la Nación, institución que arrastra el sambenito, según el cual, pierde todos los pleitos, así sus abogados digan lo contrario. Por lo pronto, el señor Palacino, quien se encuentra viviendo muellemente al sur de la Florida, en Estados Unidos, podrá descansar y sin lugar a dudas se concentrará en las otras investigaciones que todavía le quedan pendientes.
El baile azul. A pesar de que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y el superintendente del ramo han denunciado la "politización" de las intervenciones en este campo, el barquero conoció que un grupo de senadores conservadores está de plácemes porque todo parece indicar que, sobre todo aquellos que tienen algunas fichas instaladas en otras importantes empresas del Estado, se están preparando para recibir como premio la intervención de Saludcoop.
Pendiente una opinión. Falta ver qué opina, en este caso, el Superintendente ¿Será que le cuenta al país quién le entregó y le recomendó la hoja de vida del nuevo interventor? ¿O será que esta es una de las fórmulas que les permite, antes del trámite de la ley estatutaria, poder tener una "unión burocrática" y “pupitrear” los proyectos de ley en curso?