En el mundo artístico fue recibido con dolor el intempestivo fallecimiento de Paco de Lucía, el más grande guitarrista flamenco contemporáneo. La vocación se manifestó desde su más tierna infancia, transcurrida en un ambiente que estimuló su talento innato. El ser hijo y hermano de músicos influyó para que se familiarizara con el flamenco. Paco de Lucía (nombre artístico que tomó del de su madre portuguesa, Lucía Gomes), el verdadero: Francisco Sánchez Gómez, grabó con su hermano Pepe (voz) cuando tenía apenas doce años. Antes, a los 7, ya tocaba el instrumento que lo acompañaría en su brillante carrera que lo llevó a los distintos escenarios del planeta.
En julio de 2004 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en septiembre un Grammy Latino al mejor álbum de flamenco por Cositas buenas, que presentó durante el año en una gira mundial marcada por su intensidad.
Entre sus discos están Fantasía flamenca, Recital de guitarra, El duende flamenco de Paco de Lucía, Almoraima, Solo quiero caminar, Paco de Lucía en Moscú, Zyryab, Siroco o Lucía (1998). Con su partida se ha ido un gran maestro de la guitarra y del flamenco.