Jueves, 8 de Septiembre de 2011
Los recientes enfrentamientos entre militares y delincuentes de una favela de Rio, subrayan la dificultad de retomar el control de estos barrios antes del Mundial de 2014.
Un grupo de narcotraficantes disparó el martes de noche contra varios de los 1.700 militares que ocupan desde el 28 de noviembre las favelas del Complexo do Alemao, en el norte de Rio de Janeiro.
"Sabíamos que eso podía suceder pero fuimos tomados por sorpresa", declaró el general Adriano Pereira Junior, comandante de la Policía Militar.
"Fue aterrador, porque pensábamos que eso no sucedería nunca más", contó en Twitter Rene Silva Santos, de 17 años, una habitante del barrio.
Decenas de soldados ya se habían enfrentado el domingo con una veintena de habitantes que participaban en un baile, con un saldo de 12 heridos, entre ellos dos militares. Los soldados dispararon balas de caucho contra los habitantes, que a su vez lanzaron piedras y botellas.
Desde el martes de noche, la PM desplegó a 120 de sus hombres y varios vehículos por un tiempo indeterminado en dos favelas vecinas y no "pacificadas" de donde partieron los ataques, los primeros desde que las autoridades retomaron el control de la zona.
Las autoridades del Estado de Rio de Janeiro, uno de los más violentos del país, iniciaron en 2008 una carrera contrarreloj para "pacificar" la ciudad antes de la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016.
El secretario estadal de Seguridad, José Mariano Beltrame, admitió en conferencia de prensa que aunque 17 favelas donde viven más de 300.000 personas ya están "pacificadas", no se puede hacer milagros.
"He dicho y repetido que después de 30 o 40 años de abandono y del control total del narcotráfico sobre estos barrios, nadie va a resolver la situación a corto plazo", afirmó.
AFP