Por considerar que el concejal bogotano Jorge Durán Silva violó los estatutos del Partido Liberal, el congresista Guillermo Rivera pidió al Consejo Nacional de Control Ético de esta colectividad abrir una investigación formal en contra del cabildante.
La petición se generó por los términos en que el Cabildante se refirió a las mujeres homosexuales en una sesión del Concejo.
“Pueda ser que me manden con una dama para que me recojan, pero que a esa dama le gusten los hombres, porque como hoy está de moda que a las damas no les gustan los hombres. Que les gusten los hombres, no que le gusten las mujeres, porque eso sí no me gusta a mí. Que me manden esa clase de mujerzuelas”, respondió Durán cuando el secretario Distrital de Movilidad, Rafael Rodríguez, propuso a la ciudadanía compartir su vehículo para disminuir los trancones.
Después de estas palabras del Concejal Liberal, cayeron rayos y centellas en la opinión pública. La concejala Progresista Angélica Lozano, quien pertenece a la comunidad Lgbti anunció que denunciará penalmente a Durán Silva.
El dirigente político liberal dijo: “Se ha dicho que el Concejal Jorge Durán calificó de ‘mujerzuelas’ a las lesbianas. Eso no es cierto. Mayor falacia e imprecisión no puede cometer un medio de comunicación. Si se revisa cuidadosamente el contenido de mis palabras salta a la vista que en ningún momento mencioné la palabra ‘Lesbianas’ ni dije que esas personas a las que respeto como a cualquier otra eran unas mujerzuelas”.
En este sentido, la Secretaria Distrital de Integración Social, Teresa Muñoz, rechazó las declaraciones del Concejal, teniendo en cuenta que la Ley 1482 penaliza los actos discriminatorios por raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual, situación en la que evidentemente Durán cae al referirse de manera despótica a las mujeres lesbianas.
La secretaria Muñoz, hizo énfasis en la necesidad de respetar la diversidad, pero sobre todo responsabilizarse por las consecuencias que conlleven para las personas de los sectores Lgbti este tipo de discursos de odio, que terminan por alentar y legitimar hostigamientos, amenazas y hasta agresiones físicas a personas con orientación sexual e identidad de género diversas.
“Es clave señalar que los casos de amedrentamiento a activistas (personas que trabajan por los derechos igualitarios desde el arte) sigue en aumento. Muestra de ello es que en lo que va corrido del 2013 se han presentado ataques en el Centro de Ciudadanía LGBTI (el más grande de Latinoamérica) y advertencias de muerte a funcionarios públicos como la subdirectora de integración social de Chapinero, Marina Avendaño”, dijo la funcionaria.