La esposa del deshonrado propietario de Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, se habría reunido este domingo con el multimillonario y expresidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, para hablar sobre la venta del equipo de la NBA, informaron medios de prensa estadounidenses.
El sitio web de la farándula TMZ informó de la reunión entre Shelly Sterling y Ballmer, quien en el pasado luchó en vano para mantener a los SuperSonics de la NBA en Seattle.
La cadena de deportes ESPN confirmó la reunión, que de inmediato desató especulaciones de que Ballmer podría querer mover el club angelino a Seattle, ciudad del oeste estadounidense que ha estado sin un club de la NBA desde que los SuperSonics se mudaron en 2008 a Oklahoma City para convertirse en el Thunder.
Los medios locales informaron el viernes que Donald Sterling le había entregado el control de los Clippers a su exesposa, quien está en conversaciones con la liga para vender el club, cuyo valor se ha estimado en alrededor de 600 millones de dólares
La NBA no aceptó de buen grado este traspaso de poderes entre los Sterling y en un comunicado indicó que el proceso de eventual venta del club está sujeto a lo que se decida en la audiencia del 3 de junio de los dueños de la Liga.
La Liga profesional de básquetbol quiere forzar a Sterling a vender a los Clippers, después que comentarios racistas del octogenario propietario provocaron una tormenta mediática.
Donald Sterling, que compró a los Clippers por 12 millones de dólares en 1981, ya ha sido suspendido de por vida de todas las actividades de la Liga, pero Shelly Sterling no fue castigada por la NBA.
Ballmer, quien ha expresado su interés en el pasado en la compra de una franquicia de la NBA que podía trasladarse a Seattle, se negó a confirmar al Wall Street Journal si iba a perseguir la compra de los Clippers.
"No tengo nada definitivo que decir", fijo Ballmer al diario. "Me encanta el baloncesto, y me encantaría participar en algún momento en la NBA. Si la oportunidad se encuentra fuera de Seattle, que así sea", acotó Ballmer.