Al tiempo que la Defensoría del Pueblo denunció que reaparecieron las llamadas casas de pique en Buenaventura, la Iglesia católica reveló que las bandas criminales ahora asesinan y entierran a las víctimas en fosas comunes, algunas de las cuales ya fueron halladas en varios barrios del puerto.
El organismo humanitario hizo una visita de campo en la que pudo constatar varios casos de desaparición y tortura.
“La Defensoría del Pueblo fue informada sobre tres casos de personas secuestradas y torturadas por presuntos miembros de Los Urabeños, una de las cuales logró escapar de sus victimarios, en tanto que las otras dos fueron rescatadas oportunamente por las autoridades”, señala la entidad en un comunicado.
De acuerdo con el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, estos episodios ponen al descubierto el regreso de las llamadas “casas de pique” y la aplicación de métodos salvajes como la electrocución para agredir a quienes son declarados objetivo militar.
La Defensoría alertó porque además de las muertes violentas y las desapariciones, persisten modalidades delincuenciales como las amenazas y la extorsión.
De acuerdo con la información oficial suministrada por el CTI de la Fiscalía, durante 2014 se presentaron 44 casos de desaparición, frente a 78 de 2013.
Por otro lado, según cifras de Medicina Legal el año pasado se registraron 153 homicidios en Buenaventura, frente a 195 en el 2013.
Otálora señaló que si bien refleja hay disminución en el número de casos de desaparición y homicidio, no implica menguar la intensidad de las estrategias en materia de seguridad y asistencia social.
Según diferentes informes, son cinco los cuerpos desmembrados hallados en Buenaventura en lo que va corrido del 2015.
De acuerdo con los primeros reportes, estos cadáveres estaban en una zanja, muy cerca del aeropuerto.
Al respecto monseñor Héctor Epalza, obispo de Buenaventura, manifestó que es preocupante esta situación y afirmó que “sigue el drama de la desaparición” en esta zona del país.
Las autoridades hallaron el pasado 14 de enero una fosa común en una de las llamadas 'casas de pique' donde fueron encontrados los cuerpos desmembrados de dos personas, lo que prendió las alarmas en el Valle del Cauca.
Como Jonathan Suárez Angulo, de 19 años, y Leonardo Casierra Valencia, de 32 años, fueron identificadas las víctimas que se sumaron a Carlos Doney Carvajal Gómez, de 30 años, cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado en un lote baldío del barrio Ciudadela del Río, comuna 21 del oriente de Cali.
El prelado relató que la modalidad de crímenes en el Puerto se ha transformado pasando de los asesinatos a las desapariciones y desmembramientos de cadáveres. Además, el religioso denunció graves casos de abuso y violación de mujeres en Buenaventura.