Los excesivos costos de la nueva sede de la Contraloría en el occidente de Bogotá, en el sector de Salitre han causado un fuerte escándalo y la que ha tenido que responder es la jefe del Organismo Fiscal, Sandra Morelli.
De acuerdo a los asesores de la Fiscalía un solo encuentro no fue suficiente para aclarar las dudas por las presuntas irregularidades en el contrato de arrendamiento de 2.600 millones de pesos mensuales.
En la primera cita la funcionaria apareció en el búnker del órgano de investigación, sóla, sin escoltas y aseveró que hay un complot en su contra entre la Auditoría y la Fiscalía para perseguirla, además dijo que “No sé si hubo irregularidades, yo no lo puedo decir, uno no es juez de sí mismo, esperemos que dice la justicia”.
El lunes pasado, la mujer fue citada pero argumentó que recibió la notificación muy tarde y que no alcanzó a conseguir defensor, hoy el encuentro está programado para las 2:00 pm y se espera que no se presente ningún contratiempo.