La OTAN lanzó una misión naval sin precedentes en el mar Egeo para intentar frenar el flujo de migrantes que desde las costas de Turquía intentan alcanzar las islas griegas, puerta de entrada a Europa que asiste a la peor crisis migratoria desde 1945.
La OTAN "está en estos momentos redirigiendo un grupo naval hacia el Egeo, sin tardar, para iniciar la vigilancia de las actividades marítimas", dijo el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, luego de que los ministros de Defensa avalaran en Bruselas el pedido de Alemania, Turquía y Grecia.
Esta operación de vigilancia fronteriza constituye un cambio inédito en las misiones de la OTAN, creada como una organización militar de defensa en la Guerra Fría.
El pedido lo lanzó la canciller alemana, Angela Merkel, en visita a Ankara el lunes, junto con las autoridades turcas. Merkel, que abrió las fronteras de Alemania en 2015 a los refugiados que huían de la guerra en Siria, registrando la llegada de un millón de personas, intenta ahora frenar el flujo de ingresos para paliar la crisis.
La UE teme que las llegadas aumenten con la reciente ofensiva del régimen de Damasco, respaldado por Rusia, en la región de Alepo (noroeste de Siria) que alejan la perspectiva de negociaciones de paz para poner fin a este conflicto de ya cinco años.
Poco antes de Stoltenberg, el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, había anunciado que los 28 miembros de la Alianza expresaron "su voluntad de apoyar y participar en tal operación".
A Berlín y Ankara se sumó Atenas. Los tres destacaron formalmente el miércoles "la necesidad de que la OTAN actúe rápidamente y Estados Unidos está de acuerdo", dijo Carter.
"Es importante resolver esta crisis que nos afecta a todos", explicó Stoltenberg.
Los detalles de la misión aún deben ser definidos, pero el objetivo es que provea "informaciones y una vigilancia esencial para ayudar a luchar contra el tráfico humano y las redes criminales, en cooperación con los guardacostas nacionales y la Unión Europea", explicó.
"No se tratará de detener o repeler los barcos de refugiados", dijo Stoltenberg.
Según el derecho del mar, los buques aliados estarían obligados a socorrer embarcaciones en peligro y trasladarlos al puerto más cercano.
"Quedó claro con Turquía que todo refugiado rescatado será reenviado a Turquía", dijo la ministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, que precisó además que "varios miembros de la OTAN prometieron buques" para la misión.
Una fuente militar alemana indicó que tres buques participan actualmente en un grupo naval bajo mando alemán que se encuentra en las costas de Chipre. La misión, señaló, debería contar con 5 a 7 buques para ser operacional.
En lo que va del año más de 70.000 migrantes cruzaron el Egeo y más de 300 murieron. En 2015 casi 900.000 llegaron a Europa por la misma vía.
La misión de la OTAN deberá coordinarse con las lanzadas por la Unión Europea (UE). "Globalmente se trata de una decisión que aprobamos", dijo el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, al comentar el anuncio.