Ayer fue día de júbilo para el país. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 otro antioqueño conquista la gloria. El pesista Óscar Figueroa ganó la segunda medalla de plata para Colombia. En la prueba de 62 kilos demostró que estaba preparado y respondió a las expectativas alrededor de su nombre. Ya en los Juegos de Pekín donde era favorito se frustró su aspiración por lesión en su mano derecha.

El lunes fue día de revancha de este extraordinario levantador de pesas quien, gracias a su persistencia, entrenamiento y estado físico, se paró frente a los cinco anillos olímpicos, alzó la barra, y venció ante fuertes competidores e impuso récord olímpico. El deportista, de 29 años, nacido en Zaragoza, llega al podio de los triunfadores en una dura disciplina, que exige gran esfuerzo.

En realidad, Figueroa era la carta en que estaban puestas las esperanzas nuestras de lograr otra presea en la justa olímpica universal. Para él es un motivo de enorme satisfacción el haber alcanzado esa meta y orgullo de Colombia, que suma otra plata en estos Juegos. La hazaña de Óscar Figueroa queda impresa en la historia deportiva del país y reafirma que con voluntad y empeño se hacen cosas grandes.