Adelantar un minucioso estudio que determine la calidad del suelo del municipio del municipio de Villarrica, Tolima, fue la principal conclusión de la reunión que se cumplió en esa población, que está a punto de correr la misma suerte de Gramalote.
En localidad, afectada por una falla geológica y serios problemas de alcantarillado, se dieron cita el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, y directivos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, además de las principales autoridades de la región donde se hizo un análisis de los alcances de la decisión judicial emitida por un juzgado de Ibagué que ordenó emprender acciones inmediatas que garanticen la estabilidad de las viviendas y la seguridad de sus habitantes.
“Lo más importante es que el tema ya está en la lista de prioridades del Gobierno Nacional además se hará un estudio sobre el riesgo y la vulnerabilidad del municipio y a partir de allí se tomarán decisiones frente a la reubicación de algunas familias e incluso la demolición de unas viviendas que amenazan ruina”, expresó la alcaldesa de Villarrica, Aurora Rodríguez.
Por su parte el gobernador de Tolima, Luis Carlos Delgado, anunció que se elaborará un plan de contingencia ante la fragilidad de la estructura del colegio Francisco Pineda, cuyo techo se desprendió parcialmente dejando dos niños heridos.
La Defensoría interpuso una acción de tutela que fue fallada en favor de la comunidad, a fin de resolver la problemática estructural que tiene en riesgo a 1.200 habitantes y 624 viviendas del municipio, ello sin contar al Hospital La Milagrosa y al Colegio Francisco Pinedo López, cuyo techo colapsó ayer.
Precisamente, mientras se adelantaban las conversaciones para evaluar la respuesta del Estado a la problemática estructural de Villarrica, la cubierta del centro educativo se vino abajo, afectando a dos estudiantes que sufrieron desmayos y heridas leves, y a por lo menos 10 pupitres que se encontraban desocupados gracias a que el incidente coincidió con la hora de descanso.
Ante esta situación, y mientras los organismos de socorro ordenaban la evacuación de 5 salones más y un bloque completo del colegio por riesgo de colapso, el Defensor del Pueblo solicitó una intervención humanitaria en el municipio para prevenir episodios similares, asistir y acompañar a los damnificados, así como a las personas cuyo patrimonio podría perderse por el desmoronamiento de las construcciones.
Otálora dijo que la mesa técnica se encargará de elaborar un balance y un diagnóstico de la situación para tomar decisiones, y anunció que a las propuestas de solución se sumará el Viceministerio de Aguas, toda vez que una falla estructural en el sistema de alcantarillado aparece como una de las posibles causas de la emergencia que afronta la población.
“Villarrica necesita un plan maestro de acueducto y alcantarillado, porque no existe en este momento”, señaló el Defensor del Pueblo, tras advertir que el Hospital debe ser trasladado ante el riesgo inminente para la vida e integridad de los pacientes y el personal médico.
Otálora recorrió las calles del municipio, dialogó con los habitantes y reiteró su compromiso para servir como garante y vigilar que las disposiciones de la acción de tutela presentada por la Institución se cumplan, incluido el plazo de tres meses para que las entidades competentes presenten los planes de solución.