La justicia venezolana ordenó el martes a la oposición entregar en un plazo de 24 horas los registros de votantes de las primarias del domingo, una decisión que sus organizadores desafiaron, afirmando que muchos ya fueron destruidos y que mantendrán "el secreto del voto".
"Se ordena la suspensión del proceso de destrucción de los cuadernos electorales del proceso comicial" en el que la oposición eligió a su candidato presidencial y a aspirantes a gobernadores y a alcaldes, reza la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), emitida tras un recurso interpuesto por un ex precandidato municipal.
"Se ordena a la presunta agraviante (la coalición opositora, MUD) la entrega de los referidos cuadernos a las diversas Direcciones Regionales del Consejo Nacional Electoral", la cual "se deberá realizar en un lapso no mayor a las 24 horas", continúa el dictamen, que también encarga al Ejército custodiar el proceso.
La decisión fue emitida a pocas horas de que finalizara el plazo de 48 horas que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organizadora de las primarias, fijó para destruir los registros, con el fin de garantizar la confidencialidad del voto.
También se produjo poco antes de la proclamación oficial del gobernador Henrique Capriles Radonski como candidato presidencial opositor en las elecciones del 7 de octubre en las que Hugo Chávez aspira a un tercer mandato.
La medida dictada por el TSJ fue presentada el lunes por Rafael Velasquez -que se postuló como precandidato a la alcaldía del municipio de Bruzual, en el noroeste del país, en las primarias del domingo- alegando que la destrucción del material electoral viola "los derechos a la seguridad jurídica, a la información, al sufragio y a la defensa".
En respuesta, el secretario ejecutivo de la coalición opositora, Ramón Guillermo Aveledo, aseguró que la sentencia del TSJ es "absurda, inconstitucional y desproporcionada", por lo que se "están estudiando las formas para oponerse" legalmente a ella, además de explicar que muchos de los cuadernos ya fueron destruidos, según un comunicado de la MUD.
Aveledo aseguró además que la MUD honrará su compromiso y "no violará el secreto del voto" en las primarias, en las que votaron unos 3 millones de personas, 17% del censo electoral.
Por su parte, el presidente de la junta electoral de las primarias en el Estado Zulia (noroeste), Luis Homez, apareció en televisión delante de una pila de papeles ardientes asegurando a la prensa que los cuadernos electorales de esa región, la más poblada del país, ya habían sido quemados.
Además, la prensa local reseñó que los registros de muchas otras regiones también fueron quemados e incluso un concejal metropolitano de Caracas, Edinson Ferrer, afirmó que se había "destruido el 100%".
La decisión de destruir los registros de votación fue tomada por la MUD para desterrar de la mente de los electores el recuerdo de una lista que el gobierno difundió con los nombres de quienes en 2004 firmaron una petición de referendo revocatorio del mandato de Chávez y que derivó especialmente en represalias laborales y administrativas.
Adicionalmente, la oposición tomó otras medidas para asegurar el secreto del voto en las primarias, como no usar máquinas para captar las huellas de los electores y hacer opcional el uso de tinta indeleble en sus dedos meñiques tras haber votado.
AFP