La oposición ucraniana recibió el apoyo de varios países occidentales, coincidiendo con una reunión en Kiev de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en la que participan unas 30 delegaciones.
Pero el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, denunció el jueves la "histeria" de Occidente sobre Ucrania, al margen de una cumbre de la OSCE en Kiev.
"Esta situación está relacionada con la histeria de algunos países europeos después de que Ucrania decidiera (...) no firmar" el acuerdo de asociación con la Unión Europea, declaró Lavrov.
"Las amenazas y las presiones económicas que hemos observado este año son simplemente inaceptables", declaró el jueves durante una reunión ministerial de la OSCE en Kiev el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, haciendo referencia a Rusia.
Asimismo, la subsecretaria de Estado norteamericana de Asuntos Europeos, Victoria Nuland - que remplaza en Kiev al secretario de Estado John Kerry, quien anuló su presencia y se encuentra en Israel - reiteró durante la apertura de esta reunión el apoyo de Estados Unidos "al pueblo ucraniano, que ve su futuro en Europa".
El miércoles, Kerry dijo en Moldavia que los ucranianos deben tener la "posibilidad de decidir su futuro", al igual que los moldavos, país que se asoció a la UE la semana pasada.
El secretario general de la OSCE, Lamberto Zannier, y el presidente en ejercicio de la organización, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Leonid Kozhara, intervienen el jueves en la apertura de este encuentro, previsto desde hace tiempo y que se ha mantenido pese a la crisis.
En efecto, Kiev es escenario de manifestaciones desde que el gobierno renunciara la semana pasada a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Zannier declaró que la "OSCE está dispuesta -al igual que yo personalmente- a contribuir a reforzar el diálogo entre las dos partes en la situación actual".
Asimismo, subrayó la importancia de un "diálogo pacífico" y del "respeto de los derechos fundamentales como la libertad, el derecho a la libertad de expresión y la libertad de prensa", según el portal de la OSCE.
Por su parte, la opositora ucraniana encarcelada Yulia Timoshenko pidió este jueves a Estados Unidos y a la Unión Europea que impongan sanciones al presidente Viktor Yanukovich y a su familia tras la dispersión de una manifestación proeuropea en Kiev.
"Sanciones selectivas contra Yanukovich y su familia son el único lenguaje que comprende", estimó Timoshenko, ex primera ministra y adversaria del presidente actual en las elecciones de 2010, según una declaración transmitida por su abogado.
"Se derramó sangre, pero para él no pasó nada", añadió el abogado Sergui Vlasenko a la AFP.
"Se trata de sanciones en Estados Unidos. En cuanto a la Unión Europea, pedimos que se abran investigaciones anticorrupción contra Yanukovich y su familia que tienen cuentas y poseen propiedades inmobiliarias en Europa", añadió.
Por otro lado Vlasenko afirmó que Timoshenko estaba "muy débil" en el décimo día de su huelga de hambre iniciada en protesta contra la decisión del gobierno de renunciar a firmar un acuerdo de asociación con la UE.
"Está muy débil físicamente, pero es inquebrantable psicológicamente", dijo el abogado.
La liberación de Timoshenko, que padece hernias discales, o su viaje al extranjero para recibir atención médica, era una condición impuesta por la UE para la firma del acuerdo de asociación.
Baño de masas de Westerwelle
Westerwelle se reunió el miércoles con líderes opositores, entre ellos el popular boxeador Vitali Klitschko, con quien visitó la Plaza de la Independencia, sitio clave en la Revolución Naranja de 2004.
"Estamos aquí en tanto que europeos en casa de otros europeos. La puertas de la Unión Europea permanecen abiertas. Ucrania debe estar en Europa y las propuestas europeas mantienen su actualidad", dijo.
El primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, urgió a los opositores a que pongan fin a las protestas iniciadas la semana pasada a raíz de la suspensión del proceso de integración en la UE tras las presiones de Moscú.
"Insto a parar la escalada de la tensión política", declaró. Los manifestantes trataron el miércoles de bloquear el acceso a la sede del gobierno en pleno corazón de Kiev y permanecían en la Plaza de la Independencia donde han instalado carpas y braseros para protegerse del frío.
"Ucrania es Europa", rezan sus pancartas.
Los partidarios de la integración de Ucrania en la UE han recibido el apoyo también de tres expresidentes ucranianos.
"Expresamos nuestra solidaridad con las acciones pacíficas de cientos de miles de jóvenes ucranianos", escribieron en una carta abierta Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Viktor Yushenko.
Este movimiento "cuenta con un apoyo sin precedentes" en la sociedad, añaden los tres exmandatarios. Kuchma, político muy influyente, fue el padrino del actual presidente, Viktor Yanukovich.
El presidente ucraniano viajó por su parte el miércoles a China en visita oficial que decidió mantener en nombre de los intereses económicos de Ucrania.
En Donnetsk, ciudad de la cuenca minera del este de Ucrania y feudo del presidente Víktor Yanukovich, unas 10.000 personas, traídas en su mayoría de toda la región, se manifestaron para apoyarlo.
La oposición congregó el domingo pasado a más de 100.000 manifestantes en Kiev y a decenas de miles en otras ciudades.
Durante esas marchas, unas trescientas personas resultaron heridas en enfrentamientos con la policía, entre ellas varios periodistas./AFP