La oposición camboyana alcanzó un acuerdo con el primer ministro Hun Sen en virtud del cual acepta poner fin a casi un año de boicot del parlamento.

Los diputados del Partido de Salvación Nacional de Camboya (CNRP) elegidos el año pasado prestarán juramento pronto a cambio de la promesa de una reforma electoral, precisó la formación.

"Hoy hemos hallado una solución política común para poner fin a la crisis" que duraba desde hacía un año, declaró a la prensa el jefe del CNRP Sam Rainsy, tras su primer encuentro cara a cara con Hun Sen desde septiembre.

"No tenemos elección", dijo, y añadió que había que calmar una "situación tensa".

El primer ministro, en el poder desde hace casi treinta años, calificó las negociaciones de "éxito".

Según los resultados oficiales, el Partido del Pueblo Camboyano (CPP) de Hun Sen ganó las elecciones legislativas del 28 de julio de 2013 con 68 escaños (su peor resultado desde 1998) frente a los 55 del CNRP.

Pero la oposición cantó victoria y denunció fraudes masivos. Desde entonces sus diputados boicotean la Asamblea Nacional.

Según analistas, Rainsy podría haberse visto forzado a regresar a la mesa de las negociaciones tras la detención, la semana pasada, de ocho miembros de su partido, de los cuales siete son diputados desde 2013.

Pocas horas después del anuncio del acuerdo, los ocho políticos inculpados por insurrección, una acusación sancionable con 30 años de cárcel, fueron liberados bajo fianza, contó su abogado.