A pesar de que el plan de desarrollo “Bogotá Humana”, los presupuestos de 2013, 2014 y 2015, recursos para la primera línea del metro, cobro de valorización por beneficio general, entre otros proyectos fueron aprobados por el Concejo de Bogotá a la administración de Gustavo Petro en los últimos tres años, la oposición ha sido acérrima y seguramente para 2015 será peor.
No es para menos que la oposición se acentúe debido a que este año es totalmente electoral, pues el 90% de los cuarenta y cinco concejales aspira a la reelección y por supuesto la elección del segundo cargo público más importante en Colombia estará a la orden del día.
Entonces el mandatario capitalino tendrá un camino de espinas, no solo por los debates de control político, sino para proyectos como construir jurídicamente la empresa Metro de Bogotá, la reforma tributaria, los cobros por congestión, reafirmar o volver a radicar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), entre otros.
Aunque después que el Concejo aprobara el presupuesto distrital 2015, Petro dijo que esperaba una actitud más proactiva con los proyectos durante el 2015, todo indica que los siguientes 365 días será un calvario para el Alcalde.
Para bajar la presión entre el Concejo y el Alcalde durante los últimos tres años, el burgomaestre dijo: “Hay que agradecerle a la mayoría del Concejo que logró esa aprobación por acuerdo y nos evitó la difícil tarea de decretarla. ¿Cómo se logra el presupuesto más alto de la historia de Bogotá? Pues entre otras razones, porque aumentaron sustancialmente las utilidades que para la ciudad de Bogotá dejan sus empresas públicas”.
Para el mandatario no se puede predeterminar cómo será la relación Distrito-Concejo en 2015, pero solicitó que “ojalá que en el último año de gobierno el Concejo tuviera una actitud más proactiva con los proyectos de la ciudad”.
“Si la voluntad del Concejo cambia, en el sentido de no rechazar prejuiciadamente todo proyecto que le presenta la Administración sino discutirlo, así no sea acuerdo de la ciudad porque de eso es el debate democrático. Proponer, cambiar o mejorar una propuesta. Estaríamos dispuestos a volver a discutir con el Concejo proyectos estratégicos para la ciudad de Bogotá”, señaló Petro.
Y es que han sido tres años de desacuerdos entre las partes que según los expertos, los platos rotos los pagan los ciudadanos comunes y corrientes. Cuando se aprobó el presupuesto quedó evidenciado que los opositores del mandatario siguen en la misma posición política, aunque dieron vía libre para que la administración cuente con los recursos necesarios para contratar la primera línea del metro.
Aunque no refleja a simple vista que la oposición sea tan fuerte contra Petro en el Concejo de Bogotá, aprobaron por mayoría el proyecto de presupuesto 2015, entre los detractores saca la cara el Partido Cambio Radical porque en los once años de gobiernos de izquierda en la capital del país han sido consistentes.
A pesar de que a finales de 2013 se hizo la fusión del Partido Verde con el movimiento Progresistas para las elecciones a Congreso, con el fin de no perder la personería jurídica y se daba como un hecho que la gruesa bancada de 13 concejales estaría con Petro no fue así, porque después de la primera vuelta para la presidencia, el viraje del mandatario para apoyar al presidente Juan Manuel Santos hizo que se quedara oficialmente sin escaños en la corporación capitalina.
En la votación del presupuesto 2015 quedó evidenciada cómo será este año la situación política. Por ejemplo la división de los verdes donde el concejal Diego García fue uno de los principales opositores pero votó positivo, Carlos Vicente de Roux se fue y Lucía Bastidas, fuerte crítica del Gobierno, votó negativo.
Entre la bancada del Partido de La U, la división sigue galopando debido a que mientras la administración recibe apoyos de algunos integrantes, la concejala Clara Lucía Sandoval y Javier Palacios seguirán el discurso de la oposición.
En este sentido, el Partido Liberal que también sigue dividido frente a la administración Petro, porque mientras Jorge Durán Silva, quien presentó ponencia negativa al presupuesto 2015, María Victoria Vargas y el presidente del Concejo, Miguel Uribe Turbay, son oposición pura sangre, Horacio José Serpa, Germán García y Armando Gutiérrez son el ala moderada.
Entre los cuatro integrantes de la bancada del Polo, tienen la disidencia de concejal Orando Santiesteban, quien es cercano al Centro Democrático, los tres restantes votan positivamente los proyectos y por ende lo obligan a votar con disciplina de perros.
En las toldas azules del Partido Conservador la característica en los tres años que lleva el periodo, entre las tres curules, el concejal Ómar Mejía Báez se ha distinguido por la oposición a los proyectos de acuerdo de la Administración.
Aunque los dos integrantes del MIRA se han caracterizado por la oposición al gobierno de Petro, en esta ocasión apoyaron los recursos para la primera línea de Metro, las troncales de Transmilenio y demás obras de infraestructura.
En este mismo sentido, el concejal Marco Fidel Ramírez, de Opción Ciudadana, antes del PIN, opositor acérrimo desde hace tres años, fue uno de los más críticos del presupuesto por las partidas asignadas para los programas de diversidad sexual.
Como están las cargas en el Concejo de Bogotá a la administración de Petro le queda otro año para lidiar con una oposición radical a los proyectos que se califican por los expertos como populistas.
En 2015 la administración de Gustavo Petro tendrá en el Concejo la mayoría en oposición. /ENS