La oposición venezolana expuso a los cancilleres de la Unasur sus exigencias para desbloquear el diálogo de pacificación con el gobierno, suspendido tras el repudio a la detención de estudiantes durante protestas y a la falta de acuerdos.
Varios representantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunieron durante varias horas con los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador -en representación de la Unasur- y el nuncio apostólico en Caracas, en un intento por destrabar las conversaciones con el gobierno para poner fin a más de tres meses de sangrientas protestas antigubernamentales.
"Los cancilleres escucharon nuestros puntos de vista y ahora van a hablar con el gobierno para poder hacer la mediación que corresponde (...). Vamos a ver la respuesta que el gobierno da, ahora la pelota está en la cancha del gobierno", dijo a la prensa al término de la reunión el secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo.
"Los puntos son muy sencillos, uno no dialoga solo por conversar", agregó Aveledo, quien aseguró que la coalición opositora tomará una decisión respecto al diálogo según "la actitud del gobierno".
Entre las exigencias figura la creación de una comisión "independiente" que investigue los disturbios contra el gobierno, que dejan 42 muertos, más de 800 heridos y 252 detenidos, así como la liberación de estudiantes y dirigentes opositores -como el radical Leopoldo López preso desde el 18 de febrero- detenidos en las manifestaciones.
La MUD, cuya ala radical se marginó del diálogo que se inició el 10 de abril, pide además medidas de gracia a los denominados "exiliados políticos" y para el excomisario Iván Simonovis preso desde hace 10 años y acusado de homicidio tras el breve golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.
- Semana de reuniones -
Aveledo, quien participó acompañado de dirigentes de la oposición como el expresidenciable Henrique Capriles, aseguró a la AFP que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) -que no se pronunciaron tras la reunión- se reunirán el lunes con el gobierno y después se volverán a recibir a la MUD.
El martes, la oposición se retiró de las mesas de trabajo con el gobierno y declaró "congelado" el diálogo tras la detención de más de 200 estudiantes (la mayoría liberados) durante protestas en la última semana y criticar la falta de definiciones del oficialismo para avanzar en acuerdos.
La MUD, que incluye más de 30 partidos con ideologías que van desde la extrema izquierda a la extrema derecha, también rechazó que voceros del gobierno desconocieran los acuerdos alcanzados en las mesas de trabajo.
El presidente Nicolás Maduro asegura que se mantendrá en el diálogo, pero a su vez ha desestimado los reclamos de la oposición y el sábado volvió a acusar a la "extrema derecha" venezolana de impulsar nuevos planes de golpe de Estado a través de las protestas.
El diálogo busca poner fin a las violentas manifestaciones contra el gobierno, iniciadas en febrero en rechazo a la violencia criminal, a la inflación de casi 60% y la escasez de productos básicos como leche o azúcar y de higiene personal como desodorante o papel higiénico.
- Denuncias ante la ONU y OEA -
Este domingo, el canciller venezolano Elías Jaua aseguró que Venezuela denunciará ante organismos internacionales como al ONU, la OEA, la Unasur y la Celac la "injerencia" de Estados Unidos y sus "amenazas" de sanciones en el marco de la crisis política que vive el país.
Jaua indicó que durante la reunión de cancilleres de Unasur, la semana que viene en Ecuador, presentará formalmente "todo un expediente de lo que han sido las declaraciones injerencistas de los voceros (de EEUU), empezando por el presidente (Barack) Obama, el secretario (de Estado John) Kerry y otros voceros en los asuntos internos de Venezuela".
En las últimas semanas, Estados Unidos ha dejado abierta la posibilidad de sancionar a funcionarios venezolanos incursos en abusos contra manifestantes, si se estanca el diálogo entre gobierno y el sector moderado de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD)./AFP