El periodista y exministro de la Defensa del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, José Vicente Rangel, denunció este domingo que "la derecha venezolana" estaría negociando la compra de 18 aviones en Estados Unidos, que serían utilizados desde Colombia en una operación de agresión contra Venezuela.
"Estos (la oposición) vieron algunos catálogos y optaron por un determinado modelo, firmaron contrato de compra a más tardar para principio del mes de noviembre de este año, por 18 aviones que serán ubicados en una base militar de Estados Unidos ubicada en Colombia", señaló el periodista en su programa José Vicente Hoy, transmitido por el canal estatal.
Luego agregó: "Esta información no debe ser subestimada, dado el clima que actualmente existe de agresiones mediáticas y políticas contra Venezuela. ¿Se prepara una agresión armada, debidamente camuflada, con la participación de mercenarios?".
El gobierno venezolano ha tenido diferencias recientemente con Colombia, luego de que el mandatario Juan Manuel Santos recibiera hace dos semanas en la Casa de Nariño al líder opositor Henrique Capriles, que impugnó los resultados de las presidenciales en las que perdió por 1,49 puntos porcentuales frente a Nicolás Maduro.
La visita fue duramente criticada por Maduro, quien aseguró que se estaría gestando una conspiración desde Bogotá.
También se vieron diferencias tras el interés demostrado por Colombia para ser incluido como país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, de corte bélico, con lo que Maduro ratificó su hipótesis conspirativa, pero ahora en contra de los países de la región.
Con el gobierno del presidente Barack Obama surgieron desavenencias luego de que no reconociera la victoria de Maduro sobre Capriles. Sin embargo, en los últimos días ha habido acercamiento entre autoridades de ambas naciones para reincorporar a sus embajadores, retirados desde 2010.
En su programa de televisión, Rangel precisó incluso las coordenadas que serían objetivo de la agresión desde Colombia hacia Venezuela.
El veterano periodista terminó su denuncia solicitando a los organismos de seguridad que la información sea contrastada, al calificarla de "extremadamente grave".