En operaciones de las fuerzas de seguridad, en Siria, murieron 8 personas, mientras que los militantes llamaron a manifestaciones por los seis meses de la revuelta contra el régimen del presidente Bashar Al Asad.
"Las fuerzas armadas y de seguridad llevaron a cabo incursiones en localidades de Jabal Al Zauia con ametralladoras pesadas", anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, y precisó que el ejército bombardeaba lugares donde podrían esconderse militantes.
Cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas en esta operación, según la misma fuente que mencionó la detención de un centenar de personas, entre ellas ocho miembros de la familia de un oficial, Riad Al Asad, quien desertó.
Y en la región de Hama (centro de Siria), otras dos personas murieron en las ciudades de Howeja y Bana.
Ablin, uno de los pueblos afectados por el operativo, es el lugar natal del teniente coronel Husein Harmush, primer oficial del ejército en haber anunciado públicamente en junio que desertaba en protesta por la represión del movimiento de revuelta contra el régimen.
"Seis meses. Más que nunca determinados (a proseguir) la revuelta del 15 de marzo", escribieron los militantes en su página "Syrian Revolution 2011", pese a la represión que dejó desde entonces, según la ONU, más de 2.600 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Las autoridades sirias afirman enfrentarse a "bandas terroristas armadas", que intentan sembrar el caos.
AFP