ONU impulsará compromiso contra cambio climático | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Septiembre de 2014

Aprovechando la realización en Nueva York de la 69° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), hoy se verificará una cumbre sobre el calentamiento global que busca, antes de una conferencia crucial en París en 2015, dar un nuevo impulso a las negociaciones internacionales para luchar contra este flagelo, que según el organismo se trata de la concentración de dirigentes más grande que se ha realizado frente a este tema, pues se contará con la presencia de más de 120 jefes de Estado y de gobierno.

Está previsto que en esta reunión los participantes anuncien compromisos que facilitarán alcanzar un acuerdo en la conferencia internacional de París a fines del año próximo, que en caso de lograrse un acuerdo en la capital francesa, entraría en vigencia en 2020. "Hay que actuar urgente: más esperamos, más lo pagaremos en vidas humanas y en dinero perdido", señaló antes del encuentro el secretario general de ONU, Ban Ki-moon.

El objetivo de las negociaciones es limitar el calentamiento global a dos grados Celcius con relación a la época preindustrial. Sin embargo, muchos científicos afirman que, vistos los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas habrán aumentado al final del siglo XXI en más de cuatro grados respecto a la época preindustrial.

"Nueva York es una ocasión única para medir la voluntad de unos y otros de actuar", explicó la responsable en clima de la ONU, Christiana Figueres.

Figueres no espera que haya muchos países que pongan sobre la mesa compromisos con cifras, pero subraya que todos los actores importantes estarán presentes: gobiernos, municipalidades, empresas, compañías financieras y las ONG.

La atención se centrará en los grandes países emergentes, en primer lugar China e India, que son junto con Estados Unidos los emisores más importantes de gases de efecto invernadero.

Pekín y Nueva Delhi se resisten a reducir sus emisiones porque no quieren desacelerar su crecimiento, e insisten para que las naciones más industrializadas paguen la mayor parte de la factura.

Al tiempo que el presidente estadounidense Barack Obama ha confirmado su presencia en Nueva York, China enviará sólo a un viceprimer ministro, Zhang Gaoli, e India a su ministro de Ecología.

Mary Robinson, enviada especial de la ONU para la lucha contra el cambio climático, destacó sin embargo que Zhang Gaoli "es el tercer responsable en importancia del Estado y la más alta autoridad en clima y el desarrollo".

Robinson instó "a cambiar la dirección" para resolver "el problema más urgente del planeta", y espera en la cumbre compromisos políticos e iniciativas concretas, así como una declaración sobre tarifas para el dióxido de carbono o partenariados en la agricultura y las obligaciones ecológicas.

 

Errores del pasado

Para Robert Orr, secretario general adjunto de la ONU encargado de preparar el encuentro, Nueva York no repetirá los errores de la cumbre de Copenhague en 2009, en la que sólo se había citado a los jefes de Estado y de gobierno a último momento.

Orr celebró también la presencia masiva de responsables de empresas que "ya lanzaron la carrera de las inversiones". Habrá unos 250 presidentes de compañías en Nueva York.

La ONU prevé tres sesiones plenarias paralelas. Ban Ki-moon hará un resumen al final de la tarde con los resultados obtenidos, que serán integrados en las próximas reuniones, en diciembre en Lima y luego en París.

La cumbre fue precedida por una gran marcha el domingo pasado en Nueva York en la que participaron celebridades como el actor Leonardo di Caprio, líderes políticos y activistas.

Otras movilizaciones simultáneas se realizaron en Londres, París, Berlín, Rio de Janeiro, Melbourne, Estambul y Bogotá, entre otras ciudades, además de un total de 2.700 eventos en 158 países./Con AFP

 

Gravarían emisión de carbono

Setenta y tres países y mil empresas apoyan el impuesto a las emisiones de carbono, ideado con el fin de reducir la expulsión de este gas de efecto invernadero, informó ayer el Banco Mundial (BM). "Vemos un impulso real", dijo el presidente del organismo, Jim Yong Kim, en la víspera de una cumbre del clima que se celebrará hoy en la sede de la ONU en Nueva York.

"Gobiernos que representan la mitad de la población del planeta y el 52 por ciento del producto bruto interno mundial han mostrado su apoyo a un precio para el dióxido de carbono como una necesaria, aunque insuficiente, solución al cambio climático y un paso en el camino para reducir el aumento del dióxido de carbono", explicó en un comunicado.

Además, más de 1.000 empresas de todo el mundo, como BP, Pfizer o ArcelorMittal, se sumaron a la iniciativa.

Este apoyo "demuestra un gran compromiso e impaciencia de los gobiernos y empresas" para tomar medidas con el fin de enfrentar el calentamiento global, dijo.

La lista de naciones incluye economías potentes como China, Francia, Alemania, Indonesia y Rusia pero no cuenta con la mayor potencia económica y fundadora del BM, Estados unidos.

Kim no explicó por qué Washington no se había comprometido, pero señaló que varios estados y ciudades del país se encontraban en la lista y que el presidente Barack Obama era partidario.

En la iniciativa también participan grandes compañías petroleras estadounidenses como ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips.

Las empresas quieren estar seguras de que cualquier tasa sea justa e igualitaria en los diferentes países y jurisdicciones, dijo Kim.

El comunicado no dice qué sistema se va a utilizar para fijar un precio por la contaminación con dióxido de carbono. Habrá sugerencias más precisas tras el encuentro de Nueva York y antes de la próxima cumbre sobre calentamiento climático, prevista para 2015 en París, informó./Con AFP

 

 

Abecé

¿De qué se trata?

El cambio climático es un fenómeno de modificación a largo plazo del clima afectado por el calentamiento de la superficie de la Tierra.

Por un lado está el calentamiento natural, debido entre otros factores a la actividad volcánica y los rayos solares, sin el que la vida no hubiera sido posible en el planeta.

Sin embargo, en las últimas décadas el factor humano intensifica ese fenómeno, principalmente a través de los gases de efecto invernadero, emitidos principalmente por la combustión del carbón, del petróleo y del gas.

¿Es algo seguro e incontestable?

En 1988 un puñado de científicos estadounidenses llamó la atención sobre ese fenómeno. Pero se lo percibió como un problema lejano rodeado de numerosas dudas.

Desde esa fecha, se destinaron a la investigación importantes fondos y muchas dudas se convirtieron en certezas.

Los expertos concluyen mayoritariamente que el cambio climático ya está en curso debido a las emisiones de carbono, que si no se controlan tendrán graves consecuencias.

La estructura de referencia sobre esos temas es el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Esos científicos redactaron voluminosos informes, cuyos resúmenes han sido aprobados por los gobiernos que en principio deben seguir sus recomendaciones.

¿La situación es grave?

Según el 5º y último informe del IPCC, los niveles atmosféricos de tres gases de efecto invernadero están en su nivel más alto de los últimos 800 años.

Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en el aire aumentaron 40% desde la era preindustrial y siguen subiendo año tras año.

Según las previsiones, en función de las emisiones, las temperaturas van a subir entre 0,3 a 4,8 grados en el siglo XXI, a lo que hay que sumar el 0,7 anterior.

El nivel del mar subirá entre 26 y 82 centímetros, según las hipótesis.

Esta situación acentuará probablemente las inundaciones y sequías y va a acelerar la desaparición de especies.

También provocará la pérdida de territorios costeros en las islas pequeñas y creará problemas de salud vinculados al calor o a las enfermedades transmitidas por los mosquitos.

Los recursos tenderán a disminuir, provocando, entre otras cosas, conflictos por su control y hambrunas.

¿Qué se ha hecho?

La instancia institucional planetaria encargada del cambio climático es la Convención-Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático creada por la cumbre de Rio de Janeiro en 1992, a la cual adhieren 196 países.

La Convención apunta a dos objetivos principales: reducir las emisiones de gas con efecto invernadero y adoptar medidas de protección de los países afectados.

Pero la dificultad de llegar a un acuerdo sobre la limitación de las emisiones de gas carbono bloquean desde hace años unas negociaciones de por sí complejas.

Reducir las emisiones implica renunciar a las energías fósiles que actualmente son la columna vertebral del consumo energético mundial.

Los países ricos admiten que tienen una importante responsabilidad histórica en el calentamiento del planeta. Al mismo tiempo señalan que en el futuro los principales responsables serán los gigantes del sur, en primer lugar China, primer emisor de gas de efecto invernadero.

En 2009, las negociaciones en la cumbre de Copenhague culminaron con un acuerdo mínimo de último minuto que establecía un objetivo de limitar el calentamiento a dos grados con relación a la época preindustrial.

Desde entonces, durante cuatro años, se llevaron a cabo negociaciones para formalizar este objetivo. La ONU organizó la cumbre de Nueva York en aras de apoyar ese objetivo, con la esperanza de que la cumbre de París en 2015 lo concrete definitivamente y entre en vigencia en 2020.

 

 

 

Desplazados del clima

Durante el pasado año 22 millones de personas en 119 países se vieron obligados a abandonar sus hogares a causa de desastres naturales, el triple que el número de desplazados por conflictos. La región más afectada fue Asia, donde 19 millones de personas, más del 87% del total de desplazados, debieron huir de sus zonas de residencia a causa de esos fenómenos.

Estos y otros datos están contenidos en un informe presentado hace unos días en la sede de la ONU, elaborado por el Centro de Monitoreo sobre los Desplazados Internos (IDMC), una organización no gubernamental que colabora con Naciones Unidas.

El estudio también destaca que los países en desarrollo son los que se llevan la peor parte y contabilizan más del 85% de los desplazados el año pasado.

“Mientras nos preparamos para la Cumbre del Clima la próxima semana (hoy), vemos que el impacto devastador de los desastres que causan desplazamientos masivos subraya la necesidad de acciones decisivas para abordar el desafío del cambio climático. El riesgo de desplazamientos a causa de desastres se ha duplicado en las últimas décadas y el informe muestra una prolongada tendencia hacia el aumento”, precisó Jan Eliasson, vicesecretario general de la ONU, quien participó en la presentación de ese documento.

Según el informe, el tifón Haiyan en Filipinas ocasionó el desplazamiento de más de 4 millones de personas.

La región de las Américas tuvo una temporada de huracanes inusualmente tranquila y no experimentó ningún desastre natural de gran magnitud en 2013./ONU