Proteger a los pobladores que sufrieron un ataque de ex paramilitares con un saldo de cuatro muertos y decenas de desplazados, fue el llamado urgente que la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU hizo al Estado colombiano.
"La oficina urge al Estado a que de forma inmediata tome medidas urgentes de protección a la vida y a la integridad de la población y de sus líderes", señaló la ONU en un comunicado en el que condenó un ataque de la banda Los Rastrojos el pasado lunes en un pueblo del departamento de Nariño.
"Amenazaron a la población, saquearon tiendas y reunieron a toda la comunidad. Acusaron a los habitantes de ser colaboradores de la guerrilla; luego sometieron a dos agricultores y delante de todas las personas los descuartizaron vivos con machetes. Después arrojaron los restos al río Patía", refirió la oficina de la ONU.
Luego de su violenta incursión en la localidad de Pesquería, los miembros de Los Rastrojos secuestraron a 13 personas, de las cuales asesinaron a dos más -un hombre de 29 años y una prostituta- y liberaron a nueve. Todavía se desconoce la suerte de otras dos mujeres, empleadas de un bar, que se contaban entre los plagiados, indicó la ONU.
El ataque motivó el desplazamiento forzado de al menos 70 personas, que actualmente sufren escasez de alimentos.
Según la ONU, en la región se presentan combates entre Los Rastrojos y las Farc. Además, los subversivos estarían persiguiendo a campesinos que se negaron a que sus hijos fuesen reclutados.
"La oficina urge a las autoridades civiles y militares a atender la situación de forma debida y a permanecer en la región", indicó el texto, que también exigió a Los Rastrojos y a las FARC "respetar sin condiciones a la población".
AFP