Al tiempo que la justicia local no tuvo objeción alguna por la reciente condena que impartió una asamblea indígena en el Cauca a siete guerrilleros de las Farc involucrados en el crimen de dos nativos, Fabrizio Hochschild, coordinador residente de Naciones Unidas en Colombia, expresó reparos por considerar que no se respetó el debido proceso.
La semana anterior integrantes de las Farc asesinaron en inmediaciones del municipio de Toribío a dos indígenas que se opusieron a la instalación de una valla conmemorativa por la muerte del líder de esta guerrilla, alias Alfonso Cano.
Tras de lo cual el pasado domingo en un breve juicio una asamblea indígena condenó a 60 años de prisión al miliciano que confesó haber cometido el crimen; a 40 años a tres guerrilleros que dispararon de forma indiscriminada contra la comunidad; en tanto que tres menores de edad involucrados fueron condenados a recibir 20 latigazos.
Sin embargo ayer, Fabrizio Hochschild dijo en declaraciones a Blu Radio que a pesar de que Naciones Unidas apoya la autonomía de la jurisdicción indígena y es consciente de que este pueblo ha sido uno de los principales afectados por el conflicto armado, “un derecho humano fundamental es tener acceso a un debido proceso, con elementos con presunción de inocencia, audiencia justa frente a un tribunal imparcial, un abogado y derecho a apelar la sentencia”. “No es claro que los elementos del debido proceso fueron respetados y eso nos preocupa”, acotó.
Frente a lo cual el vocero de la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca (ACIN), Feliciano Valencia, dijo que “el señor coordinador residente de la ONU en Colombia tiene pleno conocimiento de que la justicia indígena está plenamente reconocida por la Constitución Política, ratificada por el convenio 169 de la OIT y por sentencias constitucionales de las altas Cortes en el país”.
Añadió el líder indígena que “consideramos que en ningún momento se violó el debido proceso porque apenas se dieron los hechos, la guardia y las comunidades indígenas se movieron para retener a las personas, las ubicaron, y se hizo con el debido proceso. Ni se violentó ni se ultrajó, ni se les tuvo de manera forzada”.
En tanto que el funcionario de Naciones Unidas dijo que“los derechos humanos aplican de igual manera para todos. No se puede responder a una grave violación de derechos humanos con otra”. Añadió que “una confesión no es suficiente para decir que los otros elementos del debido proceso no son necesarios”.
Por su parte, Valencia dijo que cuando identificaron a los milicianos de las Farc que participaron en estos hechos, inmediatamente informaron a cada uno de sus familiares para que tuvieran conocimiento. “Cuando se llevó al juicio en la asamblea pública, se le dio la palabra a los familiares de cada uno de ellos y a las personas implicadas endicho delito de manera pública para que se dijera a la comunidad y se hicieran los descargos correspondientes”.
Valencia explicó que los condenados pueden apelar este fallo “todas las veces que quieran y las autoridades y los comités jurídicos que en este momento tienen la situación, tienen que recibirlos, tienen que escucharlos y tienen que tener en cuenta lo que ellos van argumentando”.