Empresas mineras activas en el noreste de Colombia habrían financiado a grupos militares considerados responsables de la muerte de miles de personas, entre ellas líderes sindicales, asegura una ONG holandesa, que pidió a los abastecedores de energía no seguir comprando su "carbón ensangrentado"

"A fines de los años 1990 había violencias sociales y hubo secuestros de personal de los grupos mineros", aseguró a la AFP Joris van de Sandt, quien coescribioó un informe sobre el tema en nombre de la ONG holandesa PAX.

Las empresas mineras pagaron entonces a grupos paramilitares para que protegieran sus actividades y echaran a los guerrilleros y comunidades locales de las zonas ricas en carbón.

Varios sindicalistas habrían sido asesinados por los grupos paramilitares.

La compañía estadounidense Drummond, segundo productor de carbón en Colombia, y Prodeco, una filial de Glencore, habrían pagado más de 900.000 dólares, mediante facturas de gastos inflados, a través de un proveedor, según Van de Sandt.

Según la ONG holandesa, las tropas paramilitares colombianas habrían asesinado entre 1996 y 2006 más de 3.000 personas y desalojaron a cerca de 55.000 personas de sus tierras en el departamento del Cesar, en el noreste de Colombia.

"En la actualidad, las compañías mineras aprovechan aún esta violación masiva de los derechos humanos", asegura la ONG, afirmando que esas tierras están ahora incorporadas al territorio de esos grupos mineros.

Drummond y Glencore rechazaron las acusaciones de este informe, que se basa sobre todo en los testimonios de exempleados de esas empresas o de exmiembros de los grupos paramilitares, uno de los cuales está actualmente preso.

"La compañía Drummond es respetuosa de las leyes colombianas y reafirma que siempre ha estado aparte del conflicto armado en Colombia", indicó en un comunicado.

Glencore, de su lado, afirma que "el informe está desequilibrado y sigue ciegamente las acusaciones de un criminal condenado".

Varios abastecedores de electricidad en Holanda compran carbón a esos dos grupos mineros, según PAX, que invitó a esas empresas a cesar sus compras hasta que las víctimas sean indemnizadas.

El conflicto interno en Colombia, en el que están implicados el ejército, las milicias paramilitares y las bandas criminales, ha causado centenares de miles de muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.