El presidente de Colpensiones, Mauricio Olivera González, le salió al paso a la petición de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, de cerrar la entidad para procurar mayor equidad en el pago de las pensiones en Colombia y dijo que lo que hay es que reformarla.
Olivera González sostuvo que “en ningún país del mundo existe un sistema en donde solo haya el régimen de ahorro individual, RAIS, que es administrado por los fondos privados”.
“En todos los países del mundo de una u otra forma existe el equivalente al Régimen de Prima Media, RPM, que administra Colpensiones, porque esto le asegura al Estado proteger la vejez de sus ciudadanos”, precisó Olivera González.
Dijo que dentro de esas posibles reformas para fortalecer la entidad y hacerla más cerca a los colombianos se podría tener un mecanismo que permita a los campesinos, que no tienen una actividad laboral regular, sino que viven de las cosechas, cotizar para alcanzar una pensión digna.
Solidez financiera
Según el presidente de la entidad, “Colpensiones es financieramente sólida, en 4 años resolvimos lo que al Instituto de Seguros Sociales, ISS, le hubiera tardado 6 años; es decir le ahorramos al país 2 años de administración que equivalen a más de 1 billón de pesos”.
Agregó el funcionario que “el presidente Juan Manuel Santos creó Colpensiones para fortalecer el RPM y dar solución a los múltiples problemas que tenía el ISS y en esa labor hemos cumplido. En los 4 años de creada la entidad superamos el ‘Estado de Cosas Inconstitucional’ declarado por la Corte Constitucional; además alcanzamos un 99,8% de avance en las solicitudes de reconocimiento de pensión y estamos dentro de las 20 empresas más queridas y confiables para los colombianos”.
Olivera González sostuvo que la administración del RPM sí es uno de los gastos más importantes de la Nación, pero insistió en que “en ningún momento el Estado colombiano ha dejado de pagar una sola pensión y no va a dejar de hacerlo”.
Colpensiones se financia en su mayor porcentaje con el Presupuesto General de la Nación, pero además una parte viene del recaudo de los afiliados y otra parte proviene de los traslados de fondos privados, que solo el año pasado sumaron $6,5 billones.
“ANIF dice que es necesario cerrar Colpensiones por problemas financieros, pero esa situación sería más perjudicial que benéfica para el país. El principal problema del sistema pensional colombiano es la baja cobertura y la población vulnerable y para esa situación se está trabajando con programas como los Beneficios Económicos Periódicos, BEPS, la pensión familiar, la cotización por semanas entre otros”, explicó el presidente de Colpensiones.
Los BEPS ya tienen más de 520 mil vinculados y la meta para este cuatrienio es llegar a un millón doscientos mil vinculados, con lo cual ampliamos coberturas y les aseguramos una vejez digna y tranquila a los colombianos.
Controversia
Desde el pasado jueves la propuesta de ANIF de cerrar definitivamente Colpensiones ha causado revuelo y polémica en el sector de las pensiones y cesantías.
“Una de las propuestas que hace ANIF es Eliminar el régimen de prima media y montar un sistema pensional basado en solo el ahorro individual, lo que no existe en ningún país del mundo”, así lo señaló el presidente de Colpensiones.
ANIF también señaló que estos sistemas son inequitativos, y que benefician más a las clases altas, quitándoles a las bajas. Olivera señaló que eso es falso, aunque hizo un llamado a revisar constantemente el sistema pensional con el propósito que cobije la mayor parte posible de ciudadanos.
“Nosotros tenemos un 1’250.000 pensionados. La mitad de esas pensiones son de un salario mínimo y ahí hay un subsidio importante. Un 25% está entre 1 y 2 salarios mínimos (…) Eso no quiere decir que no haya subsidios a las pensiones más bajas y que el Gobierno no esté dando subsidios a las personas más vulnerables”, cerró Olivera.
A juicio de ANIF, para evitar que el país continúe perdiendo competitividad por cuenta de recortes en su componente productivo de inversión, se requiere que los nuevos gobernantes tomen conciencia de la urgencia de adoptar una “agenda Colombia” en materia de seguridad social, la cual habrá de beneficiar a todos los mandatarios de allí en adelante. Si no se hubiera actuado con “miopía fiscal” en este frente de las pensiones, y lo aprobado en la Reforma 797 de 2003 hubiera sido más ambicioso y profundo, 10 años después no estaríamos con las afugias que produce tener gastos pensionales crecientes que han saltado del 2% al 4% del PIB durante los últimos 15 años.
Esto implica que hoy se dedica casi un 30% de los ingresos del Gobierno central a pagar pensiones muy regresivas (con elevados subsidios para los más ricos) y para una minoría de un poco más de un millón de colombianos, de cerca de 3.6 millones que debería tener algún beneficio pensional.
Por lo anterior nace la propuesta de cerrar inmediatamente Colpensiones, pero honrando los compromisos pensionales adquiridos hasta la fecha.
Explica ANIF que ello tendría la doble virtud de convertir gasto público excesivo y regresivo, en gasto más focalizado en las necesidades sociales.
Con frecuencia se afirma que el cierre de Colpensiones implicaría “poner conejo” a las pensiones ya otorgadas, pero este no es el sentido de esta propuesta, sino de taponamiento de esta creciente hemorragia pensional que arriesga con desangrar el fisco en un futuro inmediato, señala un documento del Centro de Estudios Económicos.
Otro punto expuesto es el fortalecimiento de la “protección a la vejez” de los más pobres. Esto implica incrementar el Presupuesto de “Colombia Mayor”, llevándolo de sus niveles de solo el 0,2% del PIB hacia valores cercanos al 0,5% del PIB, pero exclusivamente en los estratos más bajos y a través de comprobaciones fehacientes de sus riesgos de indigencia, evitando los problemas del Sisben, el cual registra 36 millones de afiliados, cuando la pobreza tan solo afecta al 28% de la población es decir 13 millones de colombianos.