Olímpicos: París 2024 y Los Ángeles 2028 | El Nuevo Siglo
Foto tomada de: espnfc.com
Lunes, 31 de Julio de 2017
Agence France Presse

Perseguida desde hace meses por el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, la doble atribución de los Juegos -a París la cita de 2024 y a Los Ángeles la de 2028- supone por encima de todo una victoria del COI.

Al frente del organismo desde 2013, Bach resolvió contrarrestar la escasez de ciudades candidatas con un paquete de medidas publicado en diciembre de 2014 bajo el nombre "Agenda-2020", con el que buscaba principalmente reducir los costes de organización de los Juegos.

La propuesta no terminó de funcionar y tres de las candidatas para acoger el evento de 2024, Hamburgo, Roma y Budapest, fueron renunciando una a una, siendo el rechazo popular el principal motivo. También Boston -sustituida por Los Ángeles- arrojó la toalla.

Para evitar que una de las dos únicas ciudades que llegaban al reparto final renunciasen a volverse a presentar en caso de perder la atribución, Bach propuso que ambas urbes, París y Los Ángeles, se repartieran los eventos de 2024 y 2028. 

Transformar una crisis en oportunidad

"Bach ha sabido transformar con sus reformas una crisis (candidatas que se retiran) en oportunidad", analiza el académico Jean-Loup Chappelet, especialista del movimiento olímpico.

"Su estrategia coincide además con las de Emmanuel Macron (presidente de Francia), Anne Hidalgo (alcaldesa de París) y Eric Garcetti, el alcalde de Los Ángeles que quiere ser presidente de los Estados Unidos", agrega Chappelet.

Bach, de 63 años, cuyo mandato finaliza en 2021, pero puede ser reelegido para un segundo, ha actuado pensando en el futuro del olimpismo y en el de su agenda personal.

"Bach trabaja a largo plazo y muchas ciudades (algunas de las cuales ya cuentan con instalaciones) se presentarán a la cita de 2032 pensando que si París y Los Ángeles lo han conseguido (la doble atribución), ellas también pueden", abunda Chappelet.

- EEUU salvó al COI en 1984 - 

El COI, en plena época de bonanza, ha visto cómo sus ingresos alcanzaban los 5.700 millones de dólares (4.900 millones de euros) en el periodo 2013-2016, un 7,6% más que en el cuatrienio precedente, 2009-2012.  

Estos ingresos provienen en su mayoría de los derechos de difusión, que suponen un 73% del total, mientras que el 18% restante viene de los derechos de márketing. 

Y aunque McDonald's haya renunciado a su acuerdo con los Juegos (sustituido por el fabricante Intel), la mayoría de patrocinadores del movimiento olímpico siguen siendo estadounidenses (General Electric, Coca Cola, Procter & Gamble, Dow Chemical o la cadena NBC), motivo por el cual el COI quiere cuidar la candidatura de Los Ángeles. 

"Bach es consciente de los problemas del organismo que preside", explica a la AFP Patrick Nally, especialista en márketing deportivo y precursor del 'Programa de Patrocinadores Olímpicos (TOP en sus siglas en inglés)' del COI.

"Hay que recordar que en los Juegos de 1984, en Los Ángeles (entonces único candidato), Estados Unidos salvó al COI. Y gracias sobre todo a los acuerdos con Coca Cola y con la NBC, el país norteamericano se convirtió en un mercado muy importante", apunta.

"París es una gran candidata, pero desde el punto de vista comercial, no es tan importante como la ciudad californiana para el futuro del COI", añade Nally, quien asegura que "Bach sabe perfectamente que no se puede permitir contrariar al mercado del que más depende el COI".

La falta de ciudades candidatas también afectó a los Juegos de Invierno. La cita de 2018 fue atribuida a Pyeongchang (Corea del Sur), que se impuso a Múnich y Annecy. Para 2022, el COI solo recibió dos candidatas, Pekín (la ganadora) y Almaty (Kazajistán). 

El escenario ya ha cambiado para los Juegos de Invierno de 2026, donde se perfilan varias aspirantes entre las que destacan Suin (Suiza) e Innsbruck (Austria). La ciudad canadiense de Calgary, que ya acogió los Juegos de Invierno en 1988, es todavía duda por su situación financiera.

"Se trata de no perder a las urbes candidatas y de convencer a sus habitantes, sobre todo fuera de Asia. Ya se habla de una doble atribución para 2026 y 2030, pero es poco probable", asegura Chappelet.