Se conoció que Olano aceptará el delito de cohecho, pero no hará lo mismo con el de celebración indebida de contratos, que le fue imputado por su presunta participación en las irregularidades que se registraron con los contratos adjudicados al clan Nule para las obras del Transmilenio, fase 3, por la calle 26.

El ex representante a la Cámara, quien se encuentra detenido desde el pasado 1 de mayo cuando regresó al país procedente de Miami,  admitió haber recibido $5oo millones de los hermanos Miguel y Manuel Nule, así como de su primo Guido, pero aseguró que ello fue una donación a su campaña política. Sin embargo, los mismos empresarios aseguraron ante la justicia que esa suma fue una “comisión” para que los ayudara a que les fuera adjudicado uno de los contratos del sistema de transporte masivo de Bogotá.

Esta tarde, los magistrados de la Comisión Investigadora de la Corte determinarán si aceptan la declaración y “mea culpa” del ex representante Olano y por ende la figura de sentencia anticipada, lo que llevaría a una pronta condena.

Si ello ocurre, Olano se convertiría en el segundo condenado dentro del proceso del carrusel de contratos en Bogotá, ya que ayer (miércoles) una juez de conocimiento aceptó el preacuerdo que el ex director técnico del IDU, Inocencio Meléndez suscribió con la Fiscalía y lo condenó a 90 meses de prisión y una sanción pecuniaria de 142 salarios mínimos legales.