Se espera que en los próximos días, el excongresista Germán Olano Becerra, acepte su responsabilidad en el delito de tráfico de influencias en el proceso que se adelanta por el ‘carrusel de la contratación’, luego que Olano llegara a un acuerdo con la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para someterse a sentencia anticipada.
De acuerdo con esto, el exrepresentante a la Cámara por Bogotá, aceptaría que usó su cargo para mover influencias con el fin de beneficiar al grupo Nule y que así les adjudicaran multimillonarios contratos viales en la capital del país a cambio de una comisión.
Según la investigación, Olano habría mediado con el entonces contralor distrital, Miguel Ángel Moralesrussi y la directora del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, Liliana Pardo, para que adjudicaran los contratos de reparación de la malla vial, la tercera fase de TransMilenio y la valorización a los Nule, a pesar que ellos no cumplieran con los requisitos solicitados para hacerlo.
El excongresista fue acusado de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y cohecho propio, en concurso, en calidad de interviniente, por las irregularidades se descubrieron en la adjudicación del contrato de la Fase Tres de Transmilenio, adjudicado al grupo Nule.
Adicionalmente, Olano también está siendo investigado por haber recibido presuntamente 500 millones de pesos de manos del Grupo Nule, la cual habría sido invertida en su campaña al Senado de la República.
El exdirigete fue detenido el 1 de mayo pasado por agentes del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS.