Las intensas lluvias que cayeron en el país este fin de semana agudizaron la crisis que están viviendo algunas regiones del país. Se calcula que hasta el momento hay aproximadamente 12 mil familias afectadas, ya hay más de 30 acueductos averiados y 41 centros educativos que tienen algún tipo de afectación.
En Boyacá se mantiene la alerta roja en sus 123 municipios, pero las situaciones más preocupantes se dieron en Tunja, la capital del departamento, después de que un aguacero de nueve horas provocara un deslizamiento que afectó el tubo madre de distribución de agua potable, se espera que el miércoles el servicio sea restablecido. La temporada invernal deja hasta el momento tres puentes vehiculares caídos y afectaciones en 14 vías.
En la misma ciudad se presentó una emergencia después de que se desbordara el río La Vega, allí ocho barrios se inundaron y en algunos casos el nivel del agua superó los dos metros de altura, lo que obligó a las autoridades a ayudar a evacuar a más de 800 personas que estaban atrapadas en sus viviendas. El municipio de Moniquirá también se vio afectada por el desbordamiento.
Mientras se determina que tan grave es la falla geológica que afecta a las instituciones educativas Normal Superior y Universidad Pedagógica, se suspenderán las clases, además las estructuras están rodeadas por los ríos Jordan y La Vega.
En la población de Soracá, un alud de tierra dejó sepultada una vivienda y a sus dos habitantes, mientras que en Ramiriquí la corriente del río arrastró a una persona.
Santanderes
El desbordamiento del río Táchira, división entre Colombia y Venezuela, provocó una emergencia que dejó dos personas heridas, 80 familias evacuadas y otras 170 con algún tipo de afectación.
La afectación de la vía Cúcuta –Bucaramanga, derrumbes en varias vías de los departamentos y el cierre de los puentes Guayabetales y Puente Vargas, están generando problemas de movilidad tanto para el ingreso como para la salida de esta región del país.
Cundinamarca
El invierno este fin de semana llegó a centros vacacionales del municipio de Tocaima. Allí cinco complejos turísticos y recreativos se vieron afectados después de que se desbordara la quebrada Acuapa.
Según el jefe de bomberos del municipio, el sargento Gabriel Saldarriaga, explicó que el nivel del agua de la quebrada tuvo que haber sido superior a los cinco metros ya que la fuerza con la que venía dañó los muros de contención y arrastró grandes cantidades de lodo que fueron a parar a las piscinas de la zona.
El río Magdalena no dio tregua y ayer se desbordó a la altura del departamento de Girardot, el aumento del caudal del río produjo una inundación que afectó a 67 familias, según los datos de la Cruz Roja Nacional, la altura del agua en las casas alcanzó los 80 centímetros.
La atención de las autoridades está centrada en este momento en el monitoreo de ríos como el Amazonas, ya que presenta un nivel por encima de los 15 metros y tiene en alerta a Leticia y Puerto Nariño; el río Bogotá, el Magdalena y se le hace seguimiento al río Atrato y algunos afluentes en Tolima y Arauca.