La ofensiva de los yihadistas de Al Qaida en el norte, el centro y en la región costera de Siria está poniendo en peligro la tregua en vigor dos días antes de la reanudación de las negociaciones de paz en Ginebra, indicó este lunes el OSDH.
Por su lado, el grupo Estado Islámico recuperó el control de Al Rai, un valioso puesto fronterizo con Turquía, del que había sido expulsado la semana pasada por los rebeldes, indicó este lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Ni el Frente al Nosra, la rama siria de Al Qaida, ni el EI están concernidos por la tregua en vigor desde el 27 de febrero por iniciativa de Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, estas operaciones de los yihadistas, en particular contra el ejército sirio, amenazan el frágil alto el fuego.
"Al Nosra, aliado a grupos rebeldes, está llevando a cabo tres ofensivas sincronizadas" en las provincias de Alepo (norte), Hama (centro) y Latakia (noroeste), indicó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Por el momento, los yihadistas se apoderaron de una colina en la región montañosa de Latakia, de donde procede la familia del presidente Bashar el Asad y además bastión de su comunidad alauita, una rama del islam chiita.
Esta ola de violencia se produce a dos días de una nueva ronda de negociaciones indirectas de paz entre el régimen y la oposición siria en Ginebra, apadrinadas por la ONU.
"Ni al Frente al Nosra ni al EI les interesa un alto el fuego o una solución pacífica a la guerra en Siria, porque eso eliminaría su papel", destacó Rami Abdel Rahman.