LUIS Almagro, secretario general de la OEA, había anunciado que la crisis en Venezuela no se iba a tratar en la Asamblea General de la organización. Pero su petición no fue tomada en cuenta, y unos minutos después de la inauguración de 46ª reunión de países americanos, explotaron varias voces pidiendo la implementación de la Carta Democrática de la OEA en Venezuela.
El presidente anfitrión de la cumbre, el dominicano Danilo Medina, fue el primero en referirse al tema, diciendo que le "preocupa" la crisis en Venezuela e inauguró con un respaldo al diálogo en ese país la 46a Asamblea General de la OEA.
"Nos preocupa el momento por el cual está pasando el pueblo venezolano", dijo Medina. "Apoyamos sin reserva todas las iniciativas de diálogo que conduzcan (...) a la resolución de las diferencias entre los sectores políticos", añadió.
El presidente dominicano dominó así la inauguración de la Asamblea, luego de que el secretario general, Luis Almagro, emitiera un discurso descafeinado sobre desarrollo sostenible, ciñéndose a la agenda de la reunión.
"No podemos contar tan sólo con la legalidad que se obtiene cada cuatro, cinco o seis años (...), sino que necesitamos contar también con la legitimidad ciudadana que debemos renovar día tras día", dijo Medina.
Esta declaración fue inesperada, teniendo en cuenta que las autoridades de la Organización de Estados Americanos (OEA) habían insistido que el tema de Venezuela no sería abordado en su Asamblea General.
“Bullying internacional”
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, llegó a Santo Domingo acusando al secretario general de promover un golpe de Estado en su país. “Los asuntos internos de Venezuela los dirimen los venezolanos", dijo Rodríguez en respuesta a las críticas de su par estadounidense, John Kerry, durante la Asamblea General de la OEAen Santo Domingo.
Indicó que su país era víctima de un "hostigamiento internacional" y acusó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de actuar de manera sesgada, favoreciendo a grupos opositores venezolanos
"Somos víctimas de un 'bullying' internacional", dijo Rodríguez, quien se refirió a la propuesta del secretario general Almagro, sobre hacer efectiva la Carta Democrática de ese organismo en Venezuela.
"Realmente quieren ayudar a Venezuela, entonces levanten el bloque económico que tienen desde hace años y pidan perdón por todos los cuestionamientos hacia nuestra patria", indicó Rodríguez, al tiempo que insistió que en su país no hay “presos de conciencia”.
Rodríguez buscó no referirse directamente a Kerry como lo hizo directamente sobre Almagro. "El secretario general tiene una posición intervencionista sobre los asuntos internos de Venezuela, mandatado, ya veo, por Washington, sirviendo de agente a Washington…Ya sé que te causa risa", añadió Rodríguez, dirigiéndose directamente al funcionario.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, pidió la realización de un "referendo justo y oportuno" en Venezuela, donde la oposición busca revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Kerry, además, se refirió a la "preocupante situación de Venezuela". Unos minutos antes había llamado al gobierno venezolano "a liberar a los presos políticos, respetar la libertad de expresión y aliviar la escasez de alimentos y medicinas".
En la jornada, el embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, había reiterado el rechazo de su gobierno a instalar un canal humanitario en Venezuela.
"Creemos en la ayuda humanitaria, pero distinto es utilizarla en el marco que se está utilizando, que esconde un deseo intervencionista que es inaceptable", dijo el embajador, respondiendo así a la petición de un corredor humanitario para el ingreso de medicinas.
Mientras tanto, el líder opositor venezolano Henrique Capriles busca apoyos en Argentina y Paraguay. Un alto funcionario diplomático dijo que durante la Asamblea de la OEA las partes intentarán amarrar 18 votos, que es la mayoría necesaria para que el Consejo Permanente active la semana próxima las gestiones diplomáticas que prevé la Carta Democrática. Pero no se espera una resolución del organismo por ahora.
El país petrolero se enfrenta a la escasez de la mayoría de los productos básicos, una inflación de 180,9% en 2015 y que el FMI pronostica en 700% para el cierre de este año, así como a una de las tasas de crimen más altas del mundo.
Amenaza boliviana
De otra parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, como muestra de respaldo a su homólogo venezolano, amenazó con retirar a Bolivia de la OEA, ante la inminente reunión del organismo para debatir la crisis política e institucional de ese país, y volvió a criticar a su secretario general, Luis Almagro.
"Si la OEA sigue siendo instrumento para el imperio y no para los pueblos he pensado en retirarnos de la OEA", afirmó el gobernante boliviano desde su cuenta personal en Twitter, tras varias críticas a la organización y a Almagro, principalmente por el manejo de la crisis política en Venezuela.
Morales cerró filas a favor de su aliado político, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra quien la oposición impulsa un referendo revocatorio.
"Hubo un Almagro de invasión y hay otro Almagro de dominación de América Latina y el Caribe", escribió Morales en otro tuit, comparando el rol del conquistador español Diego de Almagro y el del actual secretario General de la OEA.
Fondos para la CIDH
Adicionalmente, otro de los temas que domina las discusiones en la Asamblea General del organismo es la crisis financiera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que debió suspender sus misiones en la región por falta de fondos.
Emilio Álvarez Icaza, secretario ejecutivo de la CIDH, dijo que Argentina, Chile, Colombia, Canadá, México y Panamá ya les han ofrecido apoyo, mientras Chile ya lo había confirmado hace dos semanas.
De concretarse estas ayudas en el curso de la Asamblea General, la Cidh podrá "atender la contingencia a corto plazo", pero tendrá que "generar un cambio estructural que evite llegar a este tipo de situaciones" en el futuro. /ENS con AFP