Un cambio drástico en materia de formalización laboral y productividad de las empresas, para eliminar las altas tasas de informalidad que tiene el país, recomendó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al Gobierno colombiano.
Según el jefe de la Unidad para América Latina y el Caribe del organismo, José Melguizo “es preocupante que en el país dos de cada tres colombianos estén en la informalidad laboral”.
El experto señaló que “esto contrasta con la amplia oferta laboral especializada en las empresas, ya que el 45 por ciento de las compañías en el país no consigue personal capacitado, lo que hace que gran parte de la población que está buscando empleo recurra a la informalidad”.
Dijo que solamente el sector productivo es el que sabe lo que necesita “y por tanto se requiere una política mucho más estrecha entre los sectores público y privado para tratar de superar esas barreras”.
Lo anterior se contrasta con el reciente estudio de Protección S.A.: “Cómo fortalecer los sistemas de pensiones latinoamericanos. Experiencias, lecciones y propuestas”, el cual revela que el 70% de la economía colombiana es informal y en las zonas urbanas este porcentaje es del 50%.
Igualmente el estudio señala que menos del 15% de los trabajadores informales cotiza pensiones y tan solo un 30% de los ocupados lo hace.
Según la investigación, los principales retos que debe superar el sistema pensional colombiano es la baja cobertura, en la que solo 3 de cada 10 ocupados cotiza a pensiones, asociada a la alta incidencia de la informalidad laboral.
Para el presidente de Fedesarrollo, Leonardo Villar, existe la necesidad de plantear una reforma pensional puesto que en “una sociedad donde cerca del 70% de la economía es informal y donde incluso a nivel urbano ese porcentaje se acerca al 50%, un sistema pensional basado en la existencia de contratos de empleo excluye al grueso de la población trabajadora que pertenece al sector informal y no cotiza a pensiones”. Además, a esto se suma que “cerca del 80% de los trabajadores formales cotizan a pensiones pero menos del 15% de los informales lo hace”, lo que genera una importante preocupación ya que a esta población informal debe garantizársele un ingreso mínimo en la vejez.
Es por eso que para Andrés Castro “tener este tipo de discusiones es un gran aporte a las políticas públicas desde una perspectiva técnica debido a que las reformas al sistema pensional sin excepción han tenido un impacto positivo en el desarrollo económico de los países”. Además, con el desarrollo de un sistema más incluyente se podrán afrontar problemáticas de baja cobertura como las generadas por la alta informalidad en Colombia en donde solo 3 de cada 10 ocupados cotiza al régimen pensional.
Por su parte, Mauricio Toro consideró que “estos espacios son necesarios puesto que el país enfrenta importantes retos en cuanto a cobertura, sostenibilidad y equidad del sistema pensional, los cuales se deben afrontar para poder cumplir con las recomendaciones hechas por la OCDE”. A esto se suma que “las compañías que nos desempeñamos en este sector tenemos una responsabilidad y es mejorar la educación financiera de nuestros afiliados para promover la cultura del ahorro como un generador de progreso social y personal”, concluyó Toro.