Al aducir que el crecimiento económico de Colombia ha sido sólido y este año terminará en 4,9%, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló su informe semestral de Perspectivas en el que para el año 2015, el PIB será moderado.
La OCDE argumenta que “los precios de exportación más bajos reducen la inversión y el crecimiento de las exportaciones”, así como que “el consumo privado disminuye debido a las condiciones de crédito más restrictivas”. Por ello, en 2016 el crecimiento volverá a recuperarse y reflejará una aceleración de inversión en infraestructura y la demanda externa ganará impulso.
“La inflación se mantendrá estable en torno a su objetivo, ya que no hay acumulación significativa en las presiones del exceso de demanda”, mientras que el desempleo “se estabilizará en torno a 9,5%” para el año 2016.
Es así que la tasa de desempleo se mantendría este año en 9,2%, y para el próximo aumentará ligeramente para llegar a 9,4%, tal como se divulgó en el Resumen de previsión económica (noviembre de 2014).
En ese sentido se presagia una ligera disminución de la velocidad el próximo año, registrando un 4,4% para luego, en 2016, recuperarse y experimentar una nueva aceleración al 4,7%. En ello incidirá que la tasa de desempleo presentará una ligera subida y el país enfrentará una inflación controlada.
De otro lado, la fortaleza de la inversión (+11,9%) especialmente en infraestructura y vivienda, será un factor fundamental para generar una expansión de la actividad que, se estima, subirá a unos niveles esperados este año. Caso similar será el que presente la agricultura con proyecciones de fortalecimiento.
Comportamientos
Las manufacturas para la exportación también reportarán un buen comportamiento, ya que el acceso al mercado de Estados Unidos mejorará influido por el TLC recientemente firmado entre ambos países.
En lo que respecta al gasto público (+5,2%) y al mercado laboral sólido, serán insumos importantes para que el consumo privado aumente (+4,6%). Por ello, la expansión del gasto público “debería ser más moderada, del 4% y no del 4,6% este año”; sin embargo aclara que las exportaciones no se ubican como un elemento favorable, por lo contrario, la coyuntura internacional incidirá en un impacto negativo del 1,9% sobre la economía.
Al referirse a la política monetaria insiste en que se ha mantenido en los estándares fijados, “entre el 2% y el 4%”, y que el índice de precios al consumo debería ubicarse en 2,7% este año, lo que conllevaría a que en 2015 y 2016 presente un ligero incremento al 3%.
Precisamente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó la semana pasada que Colombia ha adelantado una serie de acciones que le permitirán convertirse en líder regional de buenas prácticas de Gobierno Corporativo.
“Desde hace más de 10 años se ha adoptado una gran cantidad de reformas, un trabajo en equipo entre el Ministerio de Hacienda, la SuperFinanciera y la Bolsa de Valores de Colombia. 10 años de resultados que son destacados por la OCDE”, resaltó el funcionario durante la reciente instalación en la Mesa Redonda de Gobierno Corporativo Latinoamericano de la OCDE.
“El Gobierno ya adelanta las acciones necesarias para mejorar el Gobierno Corporativo, en especial en las empresas del Estado, para así alcanzar las mejores prácticas de la OCDE y asegurar su pronto ingreso”, indicó.
Cárdenas explicó en su momento que para lograr el ingreso a dicha organización se deben hacer algunos ajustes, tales como dar una mayor independencia de la Superintendencia Financiera y fortalecer sus competencias.
Recuento
Este no es el primer pronunciamiento de la OCDE sobre Colombia, ya que el año pasado se refirió también a la política macroeconómica del país argumentando que fue mejorado para obtener el máximo provecho del auge de los commodities.
“El nuevo marco fiscal, en particular, la regla de balance estructural, el fondo de estabilización ayudará a proteger a la economía de los altibajos de los ingresos de los productos básicos”, añade el documento.
La reforma reciente, que tiene como objetivo lograr una distribución más justa de los ingresos entre las regiones y una mejor utilización de esos fondos, “debe fomentar la productividad. Debe, sin embargo, estar flanqueado por medidas para garantizar que el dinero se gastará en proyectos con altas tasas de rentabilidad social”.
Agrega que las políticas estructurales son fundamentales para impulsar la productividad y ayudar a la economía a adaptarse a las crecientes relaciones de intercambio. “La fuerte apreciación del tipo de cambio vinculado al auge de los commodities, ha socavado la competitividad de otros sectores transables”.
Impulsar la productividad, en lugar de nuevas medidas proteccionistas, “debe basarse en una estrategia en tres frentes: mejorar el acceso a los mercados financieros, a través de una mejor regulación y una mayor competencia, la promoción de la inversión privada y el fomento de la infraestructura de alta calidad a través de un mejor marco institucional”.