Cuatro años después de que el Gobierno colombiano presentara su solicitud de ingreso al poderoso grupo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, el cumplimiento de las condiciones y pasos establecidos no ha sido una tarea fácil.
En aspectos coyunturales como el mejoramiento de indicadores económicos, el país va en el camino correcto, con una caída de la inflación, la mayor inversión extranjera, buenos niveles de crecimiento y confianza. Pero está lejos de poder cumplir con aspectos sociales como la reducción drástica de pobreza, el mejoramiento de la educación y de la infraestructura, así como lograr el superávit fiscal.
El 22 de octubre de 2010, sólo 2 meses después de su posesión en su primer mandato, el presidente Juan Manuel Santos, solicitó formalmente a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE–, el ingreso de Colombia como miembro de la organización, solicitud que fue aceptada para su estudio al ser el país clasificado para ese momento como de Renta Media Alta.
Hoy la organización tiene 34 miembros, entre los cuales sólo hay dos países latinoamericanos: México y Chile.
Con los poderosos
Sin duda el interés de Colombia de ingresar a la OCDE, radica en la necesidad de asentar sus metas de crecimiento con el “respaldo institucional”, acordadas con los “poderosos” en un espacio de supuesta confianza, que minimizaría la exposición del país a los devenires de la economía mundial aumentando estratégicamente la interdependencia entre los actores más relevantes del crecimiento económico.
Colombia ha sido invitada a ser parte del grupo que promueve políticas públicas para el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo, las cuales se construyen en medio del debate al interior de la organización y a través de la aplicación de experiencias exitosas entre los participantes.
Esta intención se da luego de que el país experimentara importantes cambios macroeconómicos en las últimas décadas, una inflación más baja y estable, un mayor crecimiento económico, un menor nivel de desempleo, unas tasas de interés más bajas y, como resultado de la mayor solidez relativa de la economía, una moneda más fortalecida frente al dólar.
El diagnóstico
La OCDE realizó un diagnóstico de la economía colombiana en el que indica que el país requiere trabajar en varios frentes para avanzar en la ruta hacia el desarrollo. En primer lugar, diversificar la estructura productiva y con ello, la composición de las exportaciones, dado que en las ventas al exterior resulta evidente la alta dependencia de las materias primas y por ende, la vulnerabilidad a los choques en los precios internacionales.
En segundo lugar, elevar la productividad y competitividad de la economía y, en tercer lugar, avanzar y profundizar en las políticas sociales y económicas que promuevan la reducción de la desigualdad social y la pobreza.
En las tres frentes en las que se recomienda a Colombia centrar esfuerzos se pueden lograr avances importantes con la política social, en especial enfocada en educación, dado que ésta constituye un pilar importarte para avanzar en el desarrollo económico de cualquier país. Esto está soportado en el diagnóstico que refleja la amplia brecha en la cobertura educativa en Colombia, no solo frente a los países miembros de la OCDE, sino también frente a economías de la región, tema que sugiere la necesidad del país en enfocar esfuerzos estratégicamente en la formación del capital humano.
Avanzar en la formación de capital humano permite diversificar el aparato productivo y exportable del país, elevar la competitividad de la economía y, lógicamente, reducir la pobreza y desigualdad social y económica. La mayor y mejor cobertura escolar es importante en la medida en que potencia los efectos positivos que trae para la economía el crecimiento de la clase media que se ha presentado en años recientes, el cual ha sido superior al de economías como Chile, Brasil y México y apoya, junto con otras herramientas de política económica, la reducción de la elevada informalidad y la desigual distribución del ingreso.
El respaldo
En su presentación de solicitud de ingreso a la OCDE, el presidente Santos dijo que “esto es algo que atrae muchísimo a los inversionistas, nuestro sector privado está apoyando esto con entusiasmo porque ellos ven que eso es un gran beneficio para el país y para el propio Gobierno”.
Esta solicitud de ingreso, incluía el deseo del país de adherir a los 3 grupos de trabajo de la OCDE: el comité de inversiones, el comité de la lucha contra el soborno y el comité de competencia, para lo cual se empezó a trabajar en la hoja de ruta que trazó el director del Grupo de Inversión de la OCDE, Pierre Poret.
Ante esta solicitud, en su momento el presidente de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría Treviño, manifestó que “prácticamente en toda la gama de la agenda en la cual la OCDE está llevando trabajos sustantivos, Colombia está preparada y lista para aprovechar las experiencias de la OCDE y la OCDE lista para aprovechar la experiencia de Colombia. (…) Colombia es la democracia más antigua de América Latina, es inspiración para los países latinoamericanos en sus buenas políticas. Se comentó en la OCDE que hay todo un camino constructivo de trabajo conjunto de fortalecimiento institucional, de regulación de legislaciones de códigos basados en las experiencias recíprocas”.
Como sustentación de las solicitudes hechas por el presidente Santos, manifestó que “todavía tenemos muchos problemas, no somos un paraíso (…) pero estamos en una situación única en términos económicos y políticos", a su vez atribuyó la mejorada economía colombiana a la política de “seguridad democrática”, refiriéndose al reporte Doing Business del Banco Mundial, en el cual el país avanzó 46 puestos en los últimos dos años como destino para hacer negocios.
Sin embargo, a pesar de los problemas del país con violencia y en atraso en varios aspectos sociales, la OCDE toma en consideración la capacidad económica de sus miembros, desconociendo la integralidad de la situación.
Frente a estos problemas, el presidente Santos señaló que “nos comprometemos a implementar todas las medidas necesarias para cumplir con esos propósitos importantísimos de luchar contra la corrupción y el soborno. Es un ejemplo de los muchos objetivos que tenemos para que Colombia pueda ir mejorando sus políticas públicas y tener el estándar que exige la organización para su ingreso”.
Las posibilidades
El ingreso de Colombia a la OCDE, significaría entrar a un espacio multilateral con muchas posibilidades de inversión pero también con restricciones que implican condicionamientos importantes sobre el modo en que se elaboran las políticas públicas en el país, como las expresadas en el documento “La formulación de políticas públicas en la OCDE: ideas para América Latina”, que cuestiona la capacidad técnica de los gobiernos centrales de la región, la debilidad del sistema de control jerárquico, los bajos niveles de coordinación intersectorial, la tradicional separación entre política (formulación) y administración (implementación) de las políticas y la poca autocrítica y autoevaluación sobre las políticas que existen al interior de los gobiernos.
La reingeniería
Así, seguir los lineamientos de política, como miembro pleno de la OCDE, más allá del discurso, significaría una reingeniería institucional en el país, en donde la interiorización del gobierno de ciertas políticas públicas forjadas desde la OCDE, enfrentaría dificultades que van más allá de la tecnocracia, y que se encuentran en los terrenos de la burocracia, la democracia, la política, la representatividad, la autonomía e independencia, entre otros.
Si hoy no existen mecanismos claros de consulta de las políticas públicas con los diferentes sectores sociales, la implementación de políticas de la OCDE, su urgencia de implementación podría reducir significativamente la capacidad de incidencia de los actores nacionales en la definición de las mismas.
Sin embargo, luego de 4 años de la solicitud del ingreso, los analistas se preguntan si el país está adelantando las reformas exigidas por la OCDE y si esas condiciones están impactando en la población.
Indicadores
Entre los indicadores clave que ha mejorado el Gobierno es bajar el desempleo a un dígito y adelantar reestructuraciones en el tema de tributación y aduanas, así como el mejoramiento de la infraestructura. Pero todavía queda pendiente un tema que es reducir alcanzar el superávit fiscal, una política que el Ejecutivo viene implementando con la Regla Fiscal, pero en la que solo podrá sanear las finanzas en 5 años, desde el déficit actual de -2,4 por ciento.
¿Qué es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE?
Creada en 1961 por las 20 naciones económicamente más ricas del mundo, como un mecanismo de cooperación para promover políticas que “mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo”, la OCDE ha jugado un papel fundamental en la expansión de la economía mundial hacia la liberalización del comercio internacional por medio de la cooperación económica entre las principales economías del mundo occidental, pero conservando ciertos privilegios económicos para sus miembros, siendo ésta la razón del celo de la membrecía.
Hoy la integran 34 países miembros, cuenta con su sede en París, 2.500 funcionarios, un presupuesto anual de 342 millones de dólares y produce más de 250 publicaciones al año sobre temas de políticas públicas en materia económica.
En razón a su mirada del Desarrollo desde el Desarrollo Económico, la OCDE recuerda las prioridades de su agenda para los países miembros pero sobre todo para los países en desarrollo: la necesidad de mejorar la regulación económica y la eficacia gubernamental, sanar y restablecer las finanzas públicas de los Estados, buscar nuevos métodos de fomentar y apoyar nuevas fuentes de crecimiento a través de la innovación, estrategias amigables para el medio ambiente "crecimiento verde" y el desarrollo de las economías emergentes.
Todo esto con el objetivo de reestructurar la confianza en los mercados en medio de la crisis mundial, sin un análisis del modelo base de la crisis, más bien insistiendo en la necesidad de profundizarlo y perfeccionarlo. Por éstas y un sinfín de medidas creadas e impulsadas por este organismo, algunos consideran que hoy la OCDE no es sólo el escenario privilegiado de los países ricos sino que además se ha convertido en el organismo internacional con “las mejores políticas públicas” en diversos campos económicos y sociales.
Como uno de los mecanismos de financiamiento del desarrollo, en la arquitectura global de la cooperación internacional al desarrollo (CID), la OCDE, donde participan los países donantes, coordina la agenda global sobre la eficacia de la CID, gestiona la Ayuda Oficial al Desarrollo-AOD y asigna los recursos para lo cual clasifica a los estados de acuerdo al indicador de ingreso per cápita entre países de renta baja, media o alta. Hoy , desde esta perspectiva, Colombia pasó de ser un país de renta media en 2009 a un país de renta media alta en 2011 lo que disminuye significativamente la asignación de los recursos para el desarrollo, desconociendo los otros indicadores de desarrollo del país, como el Índice de Desarrollo Humano, o los indicadores de realización de derechos humanos.
La receta para entrar en el 2016
Ya son más de 300 recomendaciones las que ha hecho la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se convierten en la receta para asegurar la entrada del país al llamado club de las buenas prácticas, que el Gobierno proyecta para 2016.
Los expertos coinciden en que el solo hecho de entrar en la senda de desarrollo que exige la OCDE ya es ganancia y muchos académicos comenzaron a respirar aliviados al ver que los giros de política que se han pedido durante los últimos años también fueron recomendados por los pares evaluadores, con lo que los cambios se tendrían que hacer realidad.
Es el caso del reforzamiento del Departamento Nacional de Planeación (DNP), que de acuerdo con la Organización debe mejorar su capacidad de guiar en las mejoras de deficiencias a mediano y largo plazos. Esta es una crítica reiterada de los expertos, quienes señalan que el DNP perdió su norte tras encargarse de las regalías.
El tema no será fácil porque de las cientos de recomendaciones, hay unas que son estructurales, lo que hará que no todas se cumplan para 2016.
Por parte del Gobierno hay disposición para acelerar el proceso. El viceministro técnico del Ministerio de Hacienda, Andrés Restrepo, dijo que la mayoría de las discusiones sobre las reformas tienen que ver con la forma en que se hacen las cosas, más que con recursos, pero “sin duda habrá temas de regulación que exigen mayores recursos y desde el Ministerio lo que tenemos es un mandato en el que esto es una prioridad, pero dentro del marco fiscal”.
Las reformas ya comenzaron, la OCDE recomendó hacer una reforma tributaria encaminada a reducir los costos laborales, lo que se hizo con la Ley 1607 de 2012, para ayudar a mejorar el empleo formal; sin embargo, de acuerdo con el informe del año pasado, no fue suficiente y son necesarios más recortes a las cotizaciones de seguridad social y otros pagos obligatorios.
Recomendaciones a corto y mediano plazos
-Reducir los costos laborales no salariales a través de una reforma tributaria. Recomienda nuevos recortes en cotizaciones de seguridad social. Evitar aumentar el salario mínimo por encima de la inflación (1,9% en 2013). Propone que su fijación sea diferenciada por región y edad.
-Garantizar que la nueva distribución de las regalías en las regiones se traduzca en proyectos viables que impulsen la productividad.
-Mejorar las capacidades de los entes descentralizados a través del Plan Nacional de Desarrollo y el Sistema de Regalías, para tener una mejor coordinación de las agendas.
-Evaluar cómo podría ampliarse la aplicación de impuestos relacionados con el medio ambiente, entre ellos el de la gasolina y a las mineras.
-Integrar los criterios ambientales a las políticas para la redistribución de tierra y la reforma agraria y fortalecer la vigilancia de los POT.
-Elaborar normas técnicas para las CAR y mejorar la coherencia del sistema de información ambiental.
-Evaluar los subsidios relacionados con el agua en todos los sectores y mejorar la focalización de recursos para ampliar el acceso a este servicio.
-Promover un incremento de la inversión en infraestructura para aumentar la capacidad de tratamiento de los rellenos sanitarios.
-El Gobierno debería introducir un grado 12 de escolaridad o un curso-puente entre el bachillerato y la educación superior, para hacer frente a la falta de preparación de los jóvenes para la universidad.
-Independencia de la CRC y la SIC del Gobierno Nacional para lograr una separación entre la política industrial y la regulación de competencia.
-Multas a los operadores por el incumplimiento de la regulación deben ser lo suficientemente cuantiosas para que respeten la ley.
-Aumentar considerablemente los recursos invertidos en ciencia y tecnología y los esfuerzos para estimular la investigación.
-Mejorar la carga administrativa de algunas empresas, los obstáculos de las pyme para obtener financiación y los problemas para las inversiones de mayor riesgo.
-Desenredar la mezcla de funciones de formulación e implementación de políticas en Colciencias.
Avance en decisiones
El Gobierno Nacional ha mostrado parte de sus logros para avanzar en el camino de ingreso, como cuando la Superintendencia de Sociedades presentó ante la OCDE el plan para combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros, en transacciones comerciales internacionales.
En su momento, el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez Cabrera y el secretario de Transparencia de Presidencia de la República, Rafael Merchán exhibieron las estrategias. Vélez recordó que desde el 2 de agosto de 2012 el Presidente, Juan Manuel Santos sancionó la Ley 1573 mediante la cual se aprobó la convención adoptada por la Conferencia Negociadora en París el 21 de noviembre de 1997.
El objetivo de la convención es la consolidación de medidas eficaces para disuadir, prevenir y combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros en relación con las transacciones comerciales internacionales.
Luego solicitó a las empresas un informe de Prácticas Empresariales, para generar un diagnóstico del estado actual de las prácticas relacionadas con el gobierno corporativo y la responsabilidad social.
También pidió establecer la forma en que son gobernadas las empresas colombianas, con el fin de entregar a los empresarios herramientas que les permitan aumentar su sostenibilidad.
De otro lado, en junio pasado, el superintendente Delegado para la Protección de Datos Personales, José Alejandro Bermúdez, representante de la SIC por Colombia, participó en la sesión informal de redacción de las Directrices de Seguridad.
Fue en el Grupo de Trabajo sobre Seguridad y Privacidad en la Economía Digital que celebró su reunión anual en OCDE en París.
La Delegatura materializó el interés del Gobierno de contar con una Autoridad de Protección de Datos, que garantice los criterios de conocimiento técnico e independencia que se perciben en el mundo, como instrumentos necesarios para la adecuada protección del derecho de autodeterminación informática de los ciudadanos.
El desempleo
La disminuciónen la tasa de desempleo en las 13 principales ciudades en junio, fue destacada por el ministro de Trabajo (e) José Noé Ríos, quien recordó que el desempleo se mantiene en un digito al ubicarse en 9.2% en junio.
“En el trimestre cayó 0.5 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior”, dijo.
Conforme a los datos entregados por el DANE para junio de 2014, unos 487 mil colombianos más se ocuparon frente al mismo mes del año 2013, de los cuales, 313 mil se ocuparon en las trece principales ciudades o áreas metropolitanas.
En ese sentido, en abril pasado, el viceministro de Empleo y Pensiones, Juan Carlos Cortés, resaltó ante la OCDE las políticas de generación y formalización del empleo que se han liderado desde el Ministerio.
Hizo énfasis en la inclusión que se hace desde la cartera laboral de los diferentes grupos de población, en el caso específico de los trabajadores rurales, las empleadas domésticas y los trabajadores a tiempo parcial, quienes ya cuentan con herramientas jurídicas para su inserción en los procesos de formalización.
Cortés también participó en la discusión de documentos técnicos sobre generación de empleo, calidad del empleo y formación para el trabajo.
Los encuentros se realizaron en el marco del proceso de entrada que adelanta Colombia en esa organización.
Además, en noviembre del año pasado, Cortés participó en el Foro Internacional sobre políticas públicas de empleo y protección social, en el que expuso los alcances, avances y desarrollo de la política de formalización laboral que se adelanta en Colombia.
Así mismo, explicó la experiencia del país en la transición de la informalidad a la formalidad, con casos específicos como el de los taxistas y trabajadores del servicio doméstico.
Disminución de la pobreza
A principios de agosto y durante la jornada de Rendición de Cuentas del Departamento Nacional de Planeación, la directora Tatyana Orozco de la Cruz, afirmó que en pobreza “la meta era reducirla a 32% en 2014, pero ya en 2013 habíamos alcanzado el 30,6%, es decir 1,4 puntos porcentuales por debajo de la meta, mientras que en pobreza extrema llegamos a 9,1%, indicador que por primera vez es de un dígito".
Para alcanzar los objetivos de la reducción de la pobreza y la desigualdad, la generación de empleo y el crecimiento económico, fue fundamental el incremento de la inversión pública y la articulación de las diferentes fuentes de inversión de la Nación para la financiación de proyectos regionales.
"En lo que va corrido de este Gobierno han salido de la pobreza 2,4 millones de personas, de los cuales 1,5 millones han superado la pobreza extrema", recordó Orozco.
Si bien es cierto que el DANE entregó en julio pasado la información actualizada sobre los resultados de Pobreza Extrema por Departamentos para 2013, en la que se destaca que 20 de los 24 departamentos presentaron reducciones en materia de pobreza extrema, el Gobierno Nacional avanza en la implementación de estrategias para reducirla.
El DANE divulgó que Bogotá presentó el menor porcentaje de personas en situación de pobreza monetaria con 10,2%. Chocó presentó el mayor porcentaje con 63,1%, y que la zona con menor porcentaje de personas en situación de pobreza extrema fue Bogotá con 1,6%, mientras que Chocó presentó 35,6%.