Las grandes potencias occidentales reclamaron el cese "inmediato" de los combates en Libia, país sumido en una lucha de poder entre una autoridad central y las milicias islamistas que controlan la capital Trípoli.
"Exhortamos a todas las partes a cesar inmediatamente todas las operaciones militares y a abstenerse de tomar medidas que agraven la polarización y las divisiones en el país", remarcaron en una comunicado conjunto Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Malta y Reino Unido.
Estos ocho gobiernos han firmado en el pasado otras declaraciones conjuntas para que cese la violencia en Libia, un país del norte de África cuyo caos extremo alarma a Occidente.
En un nuevo episodio por la lucha de poder, la Corte Suprema de Libia invalidó al Parlamento, dominado por anti-islamistas, así como todas las decisiones tomadas después de su elección el pasado 25 de junio. La Asamblea Legislativa, reconocida por la comunidad internacional, inmediatamente rechazó la decisión.
"Estudiamos de cerca la decisión de la Corte Suprema, su contexto y sus consecuencias", escribieron las potencias occidentales, denunciando la "polarización política en Libia", pero sin condenar formalmente la decisión de la Corte.