Los occidentales instaron al nuevo presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, a poner en marcha reformas, al tiempo que el ejército ucraniano afirmaba que recuperó el control del estratégico aeropuerto de Donetsk (este) en una operación que dejó 40 muertos, en su mayoría separatistas prorrusos.
El presidente Barack Obama llamó este martes a Poroshenko para felicitarlo, ofrecerle "el apoyo total de Estados Unidos en sus esfuerzos por unificar (...) a su país" y "subrayar la importancia de poner en marcha rápidamente las reformas necesarias".
Por su parte, los 28 jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) pidieron este martes a Rusia que trabaje con el nuevo presidente Poroshenko, y siga retirando sus tropas de la frontera con Ucrania.
Los líderes europeos también instaron a Poroshenko a realizar todos los esfuerzos necesarios a su vez para rebajar la tensión en el conflicto y continuar las reformas políticas y económicas en Ucrania.
El presidente francés, François Hollande, anunció este martes que se reunirá "a solas" con su homólogo ruso, Vladimir Putin, coincidiendo con las ceremonias conmemorativas del desembarco aliado en Normandía el próximo 6 de junio. Hollande estimó que el presidente ruso debe "reconocer ahora" al nuevo presidente ucraniano, elegido el domingo, "y hacer que se produzca una desescalada" en Ucrania.
El Ministerio de Exteriores de Ucrania convocó el martes al encargado de negocios ruso para protestar contra "una nueva incursión de terroristas armados".
"Retomamos el control total del aeropuerto. El adversario sufrió bajas, pero nosotros no", afirmó en un comunicado el ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov.
Sin embargo, Avakov señaló que los militares continuarían su operación en el aeropuerto, donde periodistas de la AFP constataron explosiones y disparos.
El alcalde de Donetsk, Olexandre Lukianchenko, informó de la muerte de dos civiles y de 38 combatientes, mientras que los rebeldes prorrusos sugirieron que el balance de fallecidos entre sus filas podría aumentar.
- "Operación de castigo" -
Moscú redobló este martes sus declaraciones para instar al cese de la violencia. El presidente Vladimir Putin, instó a Kiev al "cese inmediato de la operación de castigo del ejército" y a "instaurar un diálogo pacífico entre Kiev y los representantes de las regiones" separatistas del este.
Rusia, amenazada con más sanciones internacionales por su implicación en la crisis ucraniana, dijo que llevaría un "diálogo pragmático" con el nuevo jefe de estado ucraniano "en particular en el ámbito comercial, económico y gasístico" y señaló que respetaba el resultado de las elecciones.
Sin embargo, el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, rechazó este martes entablar negociaciones directas con Rusia si no hay mediadores occidentales, pese a que Poroshenko afirmó el lunes que esperaba poder entrevistarse con Putin y que el encuentro podría organizarse el próximo mes.
Lavrov indicó este martes, no obstante, que la visita de Poroshenko a Moscú no se contemplaba por el momento.
El ejército ucraniano desplegó el lunes helicópteros, aviones de combate y paracaidistas para retomar el control del estratégico aeropuerto, que los separatistas prorrusos tomaron sin violencia el domingo por la noche.
La mayor acción militar de Kiev desde el lanzamiento de una operación militar contra los rebeldes prorrusos a mediados de abril tuvo lugar el mismo día en que se confirmaba la victoria del oligarca ruso Poroshenko en la elección presidencial del domingo con el 54% de los sufragios.
El quinto presidente electo desde la independencia de esta exrepública soviética en 1991 indicó que sus prioridades serían devolver la seguridad a Ucrania.
En este contexto, "la misión de observación especial de la OSCE perdió el lunes (...) el contacto con uno de sus equipos desplegado en Donetsk", indicó el martes la organización en un comunicado.
La OSCE señala que se trata de cuatro miembros extranjeros de su misión especial de observación, sin dar detalles sobre sus nacionalidades.
Una fuente cercana a la organización indicó el martes que 40 minutos antes que la OSCE perdiera el contacto con ellos, los observadores habían sido detenidos en un puesto de control. No obstante, la fuente no pudo precisar cuál de las partes en conflicto controlaba dicho retén.
Más de 1.000 observadores de la OSCE y de otros organismos internacionales habían viajado a Ucrania para controlar la celebración de las elecciones presidenciales del domingo./AFP