Obras de Brasil 2014, a "Velocidad crucero" | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Agosto de 2012

Todas las obras del Mundial-2014 en Brasil van "por buen camino" y el país ha alcanzado "la velocidad crucero", aseguró el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, en un notorio cambio de tono tras sus fuertes críticas de hace seis meses.

"No hay un solo estadio en rojo para la Copa del Mundo; no hay problemas y no hay ningún estadio atrasado (...) Hemos alcanzado la velocidad crucero", dijo Valcke en una conferencia de prensa en Rio de Janeiro, tras visitar las obras en estadios e infraestructura en Manaos, en la Amazonía brasileña, y Cuiabá, en el ecosistema Pantanal.

"Todos los proyectos van por buen camino y ninguno ha quedado atrás. Es la organización general de la Copa del Mundo que va por buen camino", insistió.

En marzo pasado, Valcke indicó que Brasil necesitaba una "patada en el culo" para acelerar las obras para el Mundial. Sus declaraciones agriaron la relación con el gobierno brasileño, aunque la tensión fue luego superada.

Desde entonces, "se ha trabajado más; las cosas están yendo mejor", dijo el jerarca de la FIFA. Antes el ritmo de progreso "era difícil, era lento, y súbitamente, quizás por la presión del evento que se acerca (...) hay una consciencia de que las cosas tienen que avanzar", destacó.

"Los problemas del comienzo ahora han terminado; y esto significa que alcanzamos la velocidad de crucero y estaremos listos a tiempo (...) La velocidad que alcanzamos es la velocidad que necesitamos para tener los estadios prontos a fines de 2013 o bien a principios de 2014", añadió.

El responsable de la FIFA recordó que "aún hay desafíos", pero que "lo bueno es que no hay diferencias entre el gobierno y la FIFA".

"Habrá movimientos de personas, así son las Copas del Mundo, la gente se estará moviendo de una ciudad a otra" siguiendo a su selección. "Por eso tenemos grupos trabajando sobre alojamiento, días de partido, uso de aeropuertos, los eventos que tendrán lugar durante la Copa", enumeró.

Los expertos consideran que los principales desafíos para el Mundial de 2014 son las áreas de transporte y alojamiento, donde el país tiene grandes déficits luego de décadas de falta de inversiones en infraestructura.

Valcke destacó que la Copa de Confederaciones, en junio de 2013, será un gran test de la organización para el Mundial, y dijo esperar que las seis ciudades previstas para ser sedes -Rio de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte y Fortaleza, más posiblemente Salvador y Recife- puedan acoger los partidos.

En la primera semana de noviembre, la FIFA anunciará si estas últimas dos ciudades, que presentan atrasos en las obras, pueden acoger la Copa Confederaciones.

El presidente del Comité Organizador Local (COL) del Mundial y jefe del fútbol brasileño, José Maria Marin, destacó por su lado "la perfecta armonía" con la FIFA.

"Estamos trabajando en la más completa armonía con el mismo objetivo, demostrar al mundo que Brasil tiene competencia y capacidad para realizar una gran Copa del Mundo", dijo Marin.

"No hay temas críticos. Las tres partes (FIFA, COL y gobierno federal) estamos trabajando juntos, buscando soluciones", insistió Valcke, que se mostró una vez más "impresionado" por los avances en Cuiabá (Mato Grosso), que visitó el miércoles, y donde aún falta construir más de la mitad del estadio (53%) antes de fin de año.