De acuerdo con el DANE, durante el primer trimestre de este año los desembolsos reales efectuados para la construcción de obras civiles registraron un incremento de 18,0% frente a igual período de 2012, cuando el indicador había registrado una reducción del 9,1% anual.
Sin duda este crecimiento impulsará el Producto Interno Bruto del país, que según el gobierno llegaría este año a 4,5 por ciento, 0,3 puntos por debajo de la meta inicial prevista de 4,8 por ciento.
Este crecimiento de obras civiles es el más alto registrado bajo la nueva base (2010) y se compara muy favorablemente con el +1,4% registrado para todo el 2012 (revisado a la baja desde una estimación inicial de +1,9%).
Tomando como referencia la base anterior (2005), el crecimiento fue del 12,6% anual (contra +2,4% en 2012), constituyéndose en la mayor tasa de crecimiento desde el primer trimestre del 2010.
Según la entidad de estadística, el crecimiento del primer trimestre se explicó principalmente por el comportamiento de construcciones para la minería, centrales generadoras eléctricas y tuberías para el transporte a larga y corta distancia, que creció 25,4% anual y sumó 12 puntos porcentuales a la variación total. La categoría que más incidió en este resultado fue la construcción, mantenimiento, reparación y adecuación de obras de exploración y explotación petrolífera.
Estos resultados soportan plenamente nuestra expectativa de un PIB liderado por el sector de la construcción (conjuntamente con el minero-petrolero) en el 2013, al mismo tiempo que impone algún riesgo al alza sobre las estimaciones actuales del mercado para el crecimiento de la economía en el primer trimestre del año.
De allí que la firma Credicorp Capital estima un crecimiento del PIB para el primer trimestre del año en 3 por ciento. Cabe recordar en todo caso, que el menor número de días hábiles en el primer trimestre del 2013 frente al primer trimestre del 2012 ha dificultado la estimación para este período, lo que impone algunos riesgos sobre la misma. No obstante, si tales riesgos llegaran a materializarse, tenderían a revertirse en el segundo trimestre del año por un mayor número de días hábiles frente al mismo período de 2012.