Lunes, 12 de Diciembre de 2011
Las tropas estadounidenses abandonarán Irak este mes y "la historia juzgará" la decisión de invadirlo, dijo el Presidente Barack Obama.
Estas palabras las pronunció el mandatario, tras conversaciones en la Casa Blanca con el gobernante iraquí Nuri al-Maliki.
"Luego de casi nueve años, nuestra guerra en Irak termina este mes", dijo Obama a periodistas al término del encuentro con Maliki en la Casa Blanca.
"En los próximos días, los últimos soldados estadounidenses cruzarán la frontera de Irak con honor y con sus cabezas en alto", dijo el presidente.
"Estamos aquí para marcar el fin de esta guerra, para honrar los sacrificios de todos aquellos que hicieron posible este día y para dar vuelta la página", afirmó Obama, agregando que es tiempo de "comenzar un nuevo capítulo en la historia entre ambos países".
Estados Unidos e Irak mantendrán "una relación normal entre países soberanos. Una asociación igualitaria basada en intereses mutuos y mutuo respeto", afirmó.
Obama dijo a Maliki, quien estaba acompañado por altos dirigentes iraquíes, que Estados Unidos se mantendrá junto su país en los próximos años.
"Al finalizar esta guerra y cuando Irak enfrenta el futuro, el pueblo iraquí debe saber que no estarán solos. Tendrán un socio fuerte y duradero en Estados Unidos de América".
En relación a la invasión a Irak en 2003, Obama dijo que "la historia juzgará" esa decisión, en respuesta a un periodista que le recordó su oposición a la guerra en aquel momento.
Lanzada por la administración del republicano George W. Bush sin acuerdo previo de la ONU, la invasión de marzo de 2003 derrocó al régimen de Sadam Hussein alegando que poseía un "arsenal de armas de destrucción masiva", finalmente nunca halladas. Hussein fue ejecutado en diciembre de 2006.
Actualmente permanecen en Irak sólo 6.000 militares y empleados del Ministerio de Defensa estadounidense, en cuatro bases militares, contra 170.000 soldados que se repartían en 505 bases en 2007 y 2008.
Antes del 31 de diciembre, estos efectivos serán remplazados por unos 900.000 integrantes de las fuerzas de seguridad iraquíes, considerados suficientes para asegurar el orden interno pero no aún para defender las fronteras, el espacio aéreo y las aguas territoriales.
Estados Unidos dejará en el país a 157 militares y 763 civiles que formarán a los soldados iraquíes bajo la égida de su embajada en Bagdad.
En ese marco, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Tommy
Vietor, anunció este lunes que "el gobierno informó al Congreso de su intención de venderle a Irak una segunda serie de 18 aviones F-16s".
Durante los dos días de su permanencia en Washington, Maliki tiene previsto reunirse también con la secretaria de Estado Hillary Clinton y congresistas para tratar temas de seguridad, energía, educación y justicia.
Varias decenas de simpatizantes del grupo de oposición iraní Mujaidines del Pueblo (OMPI) manifestaron por otra parte el lunes en la mañana ante la Casa Blanca para reclamar la protección del campo de refugiados de Ashraf, comprobaron periodistas.
El gobierno iraquí pretende cerrar antes de fin de año ese campo, que alberga a 3.400 iraníes hostiles al régimen iraní y controlado por la OMPI, una organización calificada de terrorista por Estados Unidos.
AFP