El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a sus compatriotas a no dejarse "enredar" por sus adversarios republicanos, que afirman, equivocadamente según él, que su plan de empleo se traducirá en alzas de impuestos a la clase media.
"Quiero hablar de los impuestos, porque pienso que está circulando no poca desinformación", declaró el presidente ante varios centenares de personas reunidas en un centro de formación profesional de Jamestown (Carolina del Norte, sudeste), en el segundo de los tres días de su gira en autobús por los estados de Carolina del Sur y Virginia.
"Lo que dije es que para financiar el plan de empleo deberíamos pedirle al 2% de los estadounidenses más ricos que paguen un poco más" de impuestos, agregó Obama, quien defendió nuevamente las medidas de ese plan de 447.000 millones de dólares, cuyo análisis preliminar rechazó el Senado el 11 de octubre a causa del bloqueo de los republicanos.
"Pero quiero que quede claro: la gran mayoría de los estadounidenses pagaría menos impuestos con este plan de empleo (...). Votar no al plan para el empleo es votar por un aumento de los impuestos a la clase media", insistió.
"Por lo tanto, no se dejen enredar. No se dejen convencer por la idea de que el plan para el empleo aumentará sus impuestos. Simplemente no es verdad", agregó.
El presidente advirtió que "si no aprobamos el plan (...), si no aprobamos la parte del plan que prolonga las reducciones de impuestos que hicimos aprobar en diciembre, la mayoría de las personas aquí verán cómo sus impuestos aumentan en 1.000 dólares".
Obama dijo que estaba decidido a presentar su plan "por partes" independientes, y comentó irónicamente que de esa forma sería más fácilmente comprensible para sus adversarios. Al igual que el lunes, el mandatario les advirtió que deberán rendir cuentas a los votantes si persistían en negarse a ayudar a las familias trabajadoras.
Interrogado por la cadena de televisión ABC, Obama dijo "comprender" la cólera de los manifestantes del movimiento "Ocupemos Wall Street", comparable, según él, al movimiento ultraderechista del "Tea Party".
"Tanto a la izquierda como a la derecha, la gente se siente distanciada de su gobierno. Tienen la impresión de que sus instituciones no trabajan para ellos", observó.
Subrayó la necesidad de explicar a los estadounidenses que las instituciones de gobierno "comprenden sus dificultades" y quieren "poner en marcha un sistema en el que se recompensa el trabajo duro y en el que los irresponsables no obtendrán dividendos".
Obama viajó luego a Emporia, en Virginia, un estado estratégico en el mapa electoral, donde dijo en declaraciones a la ABC que la elección de 2012 será "muy disputada".
"Va a ser una elección muy disputada, (pero) también importante para los estadounidenses. Espero que todo el mundo preste mucha atención al debate que tendrá lugar, porque será determinante no sólo de lo que sucederá en los próximos cuatro años sino también en los próximos 20 o 30", destacó.
AFP