Obama-Castro: ¿un diálogo histórico? | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Abril de 2015

A pocos días de iniciar la Cumbre de las Américas en Panamá crece la expectativa por el encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, en momentos en que ambos países trabajan en el restablecimiento de las relaciones.

En este momento, los diplomáticos aún discuten qué tipo de reunión celebrarán ambos mandatarios. Las opciones van de una simple sonrisa para la cámara, a un diálogo que podría ser histórico.

El presidente estadounidense, que acaba de lograr un acuerdo nuclear tentativo con su archienemigo Irán, viajará a Jamaica y luego a la capital panameña el jueves para reunirse con los líderes del continente.

Raúl Castro, quien gobierna la isla comunista desde el retiro de su hermano Fidel hace siete años, confirmó que será el primer líder cubano en asistir a la Cumbre de las Américas, cuya séptima edición se celebrará entre el 10 y el 11 de abril.

"Los líderes estarán juntos en muchas ocasiones" en la cumbre, dijo la subsecretaria de Estado estadounidense, Roberta Jacobson. "Así que habrá interacción con Raúl Castro".

En diciembre de 2013, en medio de la corriente de cordialidad en torno al fallecimiento de Nelson Mandela, ambos líderes se estrecharon las manos en el funeral en Johannesburgo. Pero esta vez, los funcionarios estadounidenses suponen que ocurrirá algo más sustantivo.

"Obviamente, es útil tener la posibilidad de tener este contacto y avanzar para poder concretar cosas, abrir embajadas y seguir adelante con nuestra relación", dijo Jacobson.

 

Animosidad de Guerra Fría

 

En diciembre del año pasado, Obama declaró que iba a poner fin al "enfoque obsoleto" hacia Cuba, que se basaba en la animosidad de ambos países durante la Guerra Fría y estaba marcado por momentos que definieron una generación: la Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles en 1962.

Obama dijo entonces que las relaciones diplomáticas serían restablecidas y que Estados Unidos buscaría poner fin al paralizante embargo que le ha costado a Cuba, según su gobierno, más de un billón de dólares en cinco décadas.

Desde aquel pronunciamiento, ambas partes han dado pequeños pasos para poner fin a la política de aislamiento que ha caracterizado la relación de Estados Unidos con su vecino del sur.

Se reconectaron líneas telefónicas en sustitución de líneas de emergencia. La página de internet para compartir alojamiento en línea Airbnb comenzó a ofrecer viviendas a los estadounidenses que quieren hospedarse en Cuba y el servicio de video en línea Netflix empezó a operar en la isla.

Esto podría tener profundas repercusiones en el destino del embargo, con el que sólo el Congreso estadounidense -influenciado por grupos anticastristas- puede acabar. Pero las relaciones Cuba-EU siguen siendo tensas y la decisión de reunirse puede llegar a último momento.

Se espera que Obama hable en ese encuentro, aunque, en una aparente concesión al gobierno cubano, no invitó a la prensa a la sesión de preguntas y respuestas.

 

Sanciones

 

También será la primera vez en una generación que un presidente estadounidense se reúne con sus líderes continentales sin escuchar arengas sobre las sanciones contra Cuba.

La política de aislamiento de Washington ha sido muy impopular en Latinoamérica, aunque los funcionarios estadounidenses con frecuencia han acusado a los aliados de Cuba de esconder la cabeza tras esta disputa para evitar enfrentarse a preguntas difíciles sobre sus propios países.

 

Pero, esta vez, existe la posibilidad de que sean las medidas hacia Venezuela las que causen molestia entre los líderes de la región, luego de que Obama firmara sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.

El presidente estadounidense ordenó la congelación de propiedades y cuentas bancarias en Estados Unidos de siete funcionarios venezolanos, entre ellos el exdirector de operaciones de la Guardia Nacional Bolivariana, Antonio Benavides; el director del servicio de inteligencia Sebin, Gustavo González; la fiscal Katherine Haringhton y el director de la Policía Nacional, Manuel Pérez.

De todos modos, se espera que los mandatarios salgan con una serie de mandatos para enfrentar temas relacionados con migración, salud, educación, seguridad y gobernabilidad democrática.

Medidas de Obama son insuficientes: Cuba

Como “incompletas e insuficientes” fueron consideradas por Cuba las medidas tomadas recientemente por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para flexibilizar el embargo económico de medio siglo sobre la isla.

"Las medidas dispuestas por Obama son incompletas e insuficientes, y no cambian la esencia de esa medida unilateral mantenida por el Gobierno estadounidense contra Cuba", declaró el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en entrevista con el diario oficial Granma.

Las medidas incluyen la autorización a las empresas de telecomunicaciones de vender equipos y servicios a Cuba y a los privados cubanos la compra de insumos, además de aumentar las compras que pueden hacer los estadounidenses que visitan Cuba.

Malmierca reconoció que estas medidas "significan un paso favorable", aunque señaló que "no sientan las bases para crear un terreno fértil sobre el cual avanzar".

Estimó que Obama "posee amplias prerrogativas -más allá de las medidas aprobadas en enero último-, que pudieran contribuir con pasos sustantivos al avance hacia una normalización de las relaciones bilaterales".

En ese sentido señaló la falta de autorización a Cuba para usar el dólar en sus operaciones internacionales y se refirió a la aprobación de determinadas licencias para posibilitar la exportación de productos cubanos a Estados Unidos.

"Más allá de renglones tradicionales como el ron y el tabaco, existen otros de excelente factura que pueden incluirse en ese posible intercambio, como los derivados de la biotecnología", afirmó.

El embargo solo puede ser eliminado por el Congreso de Estados Unidos, controlado por la oposición republicana.