“Nunca es tarde para volver a empezar”: Alexis Viera | El Nuevo Siglo
Foto Twitter
Domingo, 5 de Noviembre de 2017
Redacción Deportes
Tras recibir un balazo en un atraco, el uruguayo se quedó en Colombia y acaba de lanzar un libro

__________________

Fue un portero que marcó a la hinchada de América de Cali desde su llegada en 2009. Alexis Viera llegó procedente del Nacional de Uruguay, lo que nunca imaginó fue que su vida sufriría un cambio drástico luego de un atraco en el que recibió un balazo que por poco lo deja sin poder caminar.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué le ayudó a entender su situación?

ALEXIS VIERA: En la vida todos en algún momento vamos a tropezar y a pasar por momentos difíciles. Desde niño he logrado superar varias situaciones, cuando era niño vencí el asma y alcancé a entrar al fútbol. Cuando estaba en mi mejor momento siempre me ocurría algo, me sometieron a cuatro cirugías de rodilla las cuales me fortalecieron sobre todo porque aprendí a entrenar la mente. El cuerpo siempre te va a decir que no, siempre te dirá que hay pereza pero en ese instante es cuando tu mente debe ser fuerte y mantenerse.

Cuando me tocó el golpe duro tenía dos opciones, una era entregarme, la segunda era salir adelante, muchos toman la primera opción porque el pensamiento humano no permite vencer a la ciencia, lo que genera que nos acomodemos a las adversidades.  Yo elegí vencer a la ciencia y salir adelante con dedicación, esfuerzo y amor,  hoy me considero una persona que cuenta con la capacidad de caerse y levantarse.

ENS: ¿Cómo fue el proceso para perdonar a su agresor?

AV: Es fácil decirlo, pero lo más importante es que Dios entre en tu corazón, cuando llegó comenzó a barrer el odio, el rencor, la ira y cuando desperté en la clínica no sentía nada, poco a poco fui limpiando mi corazón y me di cuenta que estaba listo porque tuve la oportunidad de visitar en la cárcel a mi agresor. Solo no lo hubiese logrado, hoy entiendo el porqué y el para qué de las cosas, por más que sea difícil me levanto para luchar por los demás.

ENS: ¿Qué lo motivó a llegar a América?

AV: Cuando estaba en Uruguay jugando en Nacional veíamos a América jugando en Suramericana en Libertadores. En el 2008 los diablos fueron campeones por consiguiente tenían un cupo en la Libertadores, eso fue lo que me sedujo para venir a Colombia. Yo llegué con muchas expectativas al fútbol de Colombia pero en los primeros meses sufrí una lesión de rodilla por la cual me operaron y duré unos meses inactivo.

ENS: ¿Fue difícil adaptarse al fútbol colombiano?

AV: No porque yo soy guardameta y los porteros hacemos lo mismo aquí en Colombia y en Uruguay. Para el arquero todos los balones vienen iguales, unas pelotas van más altas que otras y la velocidad cambia un poco pero el papel del arquero siempre es el mismo. Soy partidario de la idea que menciona que el buen jugador es capaz de adaptarse a cualquier país mientras sea constante y disciplinado.

ENS: ¿Cómo ve a Uruguay y Colombia de cara al mundial de Rusia?

AV: Uruguay estaba clasificado en la última fecha, perdiendo de todas formas quedaba adentro. El Centenario fue una fiesta después de una clasificación tranquila y mostrando un gran nivel. Por otra parte me considero un colombiano más y celebré con la misma alegría que Colombia hubiera conseguido un tiquete directo al Mundial, debe mejorar muchos aspectos desde lo táctico, como el orden defensivo pero Colombia tiene un gran equipo y un gran entrenador.

ENS: ¿Qué mensaje les deja a las personas que viven una situación complicada y aún no logran entender el para qué del hecho?

AV: Que siempre podemos volver a empezar, lo más importante es volver a empezar con Dios en el corazón. Nunca es tarde para comenzar, pero hoy es el momento indicado para cambiar, cuando un ser humano quiere cambiar toma la decisión hoy y a medida que pasa el tiempo se da cuenta de los resultados. Todo en la vida es un proceso y los proceso a veces son difíciles, cuando hay amor, cuando hay el amor de Dios, uno empieza a ver la vida de otra manera. Todos los días debes crecer en busca de ser una mejor persona y solo Dios te puede ayudar a conseguirlo.