Nuevo seguimiento humanitario en las URI | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Enero de 2015

La Defensoría del Pueblo realizó una nueva inspección humanitaria en las URI y estaciones de policía de Bogotá, donde el panorama se complica ante el cierre de establecimientos como La Modelo y La Picota. Durante la diligencia, la Institución evidenció la presencia de 1.300 detenidos, incluidas 62 personas con detención domiciliaria y 20 con enfermedades delicadas

La Defensoría del Pueblo lamentó el anunciado cierre de cárceles como La Picota y La Modelo en la capital de la República por cuenta del paro que adelantan los guardianes del Inpec, protesta que agrava notablemente la precaria situación que padecen las personas detenidas en las URI y estaciones de policía, pues se bloquea el desarrollo de procedimientos rutinarios e indispensables como la reseña y los traslados. 

 

 

Las URI más críticas según la visita humanitaria realizada en las últimas horas, presentan el siguiente panorama (ver también infografía):

 

Ciudad Bolívar: con capacidad para 55 detenidos, alberga 103 hombres y 11 mujeres; 93 permanecen en celdas y 21 en los pasillos; hay 3 personas con beneficio de detención domiciliaria y 2 enfermos, uno con epilepsia y un paciente siquiátrico.

 

Kennedy: con capacidad para 50 personas, alberga 152 hombres y 18 mujeres; 89 están en celdas y 81 en pasillos; 22 tienen detención domiciliaria y conviven 8 personas enfermas, una tuberculosis, otra con epilepsia, dos con diabetes y cuatro más con problemas siquiátricos.

 

Puente Aranda: con capacidad para 80 personas, alberga 128; 120 en celdas y 8 en los pasillos; hay 6 personas con detención domiciliaria y un enfermo con cáncer.

 

Engativá: con capacidad para 35 detenidos, alberga 86 en celdas y 42 en pasillos y unidades móviles; 19 detenidos fueron cobijados con el beneficio de detención domiciliaria.

 

La situación más compleja en las estaciones de Policía se presenta en el Aeropuerto Eldorado, donde la población es de 23 mujeres y 68 hombres para un total de 91, 7 de los cuales tienen detención domiciliaria y 5 presentan enfermedades, 4 de ellos con VIH.

 

Guardianes del Inpec cerrarán 4 cárceles

 

El cese de actividades total en cuatro centros de reclusión a nivel nacional, tras cumplirse cinco meses del ‘plan reglamento’ en la mayoría de penales del país, fue decretado por los guardianes del Inpec.

Horacio Bustamante líder de los sindicatos mayoritarios del Instituto Carcelario, precisó que la decisión afectará a las cárceles Modelo y Picota de Bogotá, al igual que Villa Hermosa y Pedregal en Medellín.

El denominado ‘plan reglamento’, que regía hasta ahora, no permitía el ingreso o traslado de internos en los penales que tienen un hacinamiento mayor al 20%.

“Los trabajadores penitenciarios decretaron una hora cero y hoy le estamos diciendo al Gobierno Nacional que esa hora cero ya arrancó. Iniciamos con un cese de actividades en cuatro penales del orden nacional” indicó el líder.

Agregó que “el plantón de ayer fue por la falta de atención del Gobierno nacional a la problemática del sistema penitenciario porque el Estado se ha sentado sin recursos... No puede ser que los problemas de hacinamiento en las URIS, sean trasladados a las cárceles del país”.

Sin embargo Bustamante aclaró, que se garantizarán los Derechos Humanos de los internos en esos penales, es decir, que no se afectará la salud y alimentación de los reclusos.

Se mostró en desacuerdo con las últimas medidas de trasladar internos de las Uris, que también están hacinadas, a las cárceles, “No puede ser que el problema de hacinamiento de las estaciones de Policía y las Uris los traslades a las cárceles donde tampoco hay cupo para más gente”, dijo Bustamante.

Hizo un llamado al Gobierno para que tome medidas estructurales al problema, “se han sentado sin recursos, ante un problema estructural la solución debe ser la misma”.

Al mismo tiempo Oscar Robayo, dragoneante, denunció la falta de compromiso del Gobierno y explicó las razones de la protesta, “lo que queremos es que se normalice el sistema penitenciario, si las cárceles están bien nosotros tendremos mejores condiciones laborales y además que se nos reconozca la jornada laboral”.

El vocero sindical aseguró que la crisis carcelaria está en su punto más complejo y agregó que aún no se ha logrado un acuerdo con el Gobierno que permita que se levanten las protestas, a pesar de la grave situación de hacinamiento que se presenta no sólo en las cárceles sino también en las URI del país.

“Nosotros en esta jornada lo que queremos es reflejar la grave situación que se presenta y la crisis carcelaria que se refleja también en las URI”.