El gobierno británico anunció un nuevo impuesto del 25% a los beneficios de las multinacionales con el que se busca evitar que evadan impuestos con mecanismos fiscales complejos, algo de lo que se suele acusar a Google.
"Hoy les presento un impuesto del 25% sobre los beneficios generados por las empresas multinacionales con sus negocios en el Reino Unido y que son declarados artificialmente fuera del país", dijo el ministro de Finanzas, George Osborne.
Osborne hizo el anuncio en el tradicional discurso de otoño en el parlamento en el que los ministros de Finanzas enumeran sus prioridades y estrategias.
"Algunas de las empresas más grandes del mundo, en especial las del sector de la tecnología, usan estructuras desarrolladas para evitar el pago de impuestos(...) No es justo para las empresas británicas ni para los británicos", sentenció Osborne.
"Mi mensaje es claro y consistente: impuestos bajos, pero impuestos que se han de pagar", dijo el ministro, cuando faltan sólo seis meses para las próximas elecciones generales.
El nuevo impuesto aportará a las arcas públicas 1.000 millones de libras (unos 1.260 millones de euros, 1.500 millones de dólares) en cinco años/AFP.