Nuevo director de la OMC imprime su sello | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Septiembre de 2013

El nuevo director general de la OMC, el brasileño Roberto Azevedo, está tratando de sacudir a la organización del letargo aplicando nuevas reglas de funcionamiento para hacerla más eficaz, a tres meses de la conferencia de Bali.

 

"Celebramos reuniones con objetivos más concretos; empiezan a la hora prevista y las intervenciones están limitadas a 60 segundos", declaró el lunes el director general en una conferencia de prensa, tres semanas después de asumir las riendas de la Organización Mundial de Comercio, el pasado 1 de septiembre.

"Constato que hoy hay un espíritu muy diferente en la OMC, la dinámica es diferente", dijo, antes de recordar que ha pedido a los embajadores de los Estados miembros acreditados en la OMC que acudan a las reuniones.

 

Asimismo, Azevedo asiste personalmente a las reuniones que copreside con los presidentes de las sesiones.

Según él, "esta combinación presidente+director general da buenos resultados", y ya ha permitido desbloquear numerosos puntos en suspenso entre los 159 miembros de la OMC, que tratan de ponerse de acuerdo antes de la conferencia ministerial que se celebrará en Bali en diciembre próximo.

 

El primer director latinoamericano en la historia de la de la OMC sucedió al francés Pascal Lamy, que acumuló dos mandatos de 4 años antes de jubilarse.

 

Para el nuevo director general, sería necesario que las negociaciones preparatorias de la conferencia de Bali hayan concluido antes de finales de octubre.

Según una fuente europea, es "cierto" que la situación es diferente en la OMC, con la llegada de Azevedo, que se está beneficiando del efecto "luna de miel" con los Estados miembros. "Pero también está claro que los Estados miembros quieren una nueva dirección en el seno de la OMC, después de los dos mandatos de Pascal Lamy", agregó pidiendo el anonimato.

 

La conferencia ministerial de Bali, en la que se tratará de desbloquear las negociaciones comerciales internacionales de la Ronda de Doha o del Desarrollo, que están en punto muerto desde hace años, es "una prioridad para nosotros. No puedo hacer previsiones sobre los resultados", advirtió Azevedo.

El brasileño quiere transmitir el mensaje de que "para finales de octubre, las negociaciones tendrían que haber avanzado en todos los sectores".

Para Azevedo, "el grueso de las negociaciones todavía no tiene solución", solo una "ínfima parte" de los problemas han sido resueltos. "Vamos a tratar de revertir antes de finales de octubre este desequilibrio", dijo.

 

Las negociaciones se realizan sobre varios sectores al mismo tiempo: agricultura, facilitación de intercambios y países menos avanzados.

La regla de los "60 segundos" para hablar de todos estos problemas en la OMC es un "tratamiento de choque" para los Estados miembros, al igual que empezar las reuniones a la hora.

"Cuando la reunión está marcada para las 10 de la mañana, empieza a las 10 de la mañana y las puertas se cierran, aunque solo haya dos Estados miembros, la próxima vez todo el mundo llegará a la hora", dijo Azevedo, que fue embajador de Brasil ante el gendarme mundial del comcerio varios años.

 

El nuevo director general va a visitar próximamente Asia para asistir a la reunión de los países Asia Pacífico (APEC).

"Voy para ver a los responsables de la toma de decisiones y no para hacer discursos", dijo, esperando que estos encuentros le ayuden a cerrar las negociaciones antes de Bali.

 

"La conferencia ministerial de Bali no es un fin en sí" para la OMC, sino "solo un paso, una etapa", en el proceso de liberalización del comercio mundial, recordó a los que han puesto grandes esperanzas en los resultados de Bali.