A segundo debate llega el proyecto de ley que crea un subsidio para fomentar la educación para el trabajo. La plenaria de la Cámara será la encargada de llevarlo a cabo.

La iniciativa establece un sistema que deber articular las instituciones de educación media con las de educación superior y el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) para incentivar a los jóvenes a prepararse en destrezas técnicas que les permitan ubicarse laboralmente.

Se trata del proyecto de ley número 54 de 2010 Cámara, “por medio de la cual se crea el programa nacional para el fomento y fortalecimiento de la articulación entre la educación media, educación técnica y educación superior, se asignan subsidios para el desarrollo de la articulación y se dictan otras disposiciones”, estableciendo la educación media técnica.

El proyecto fue radicado por un grupo de congresistas del Partido Social de Unidad Nacional (La U), encabezado por la senadora Dilian Francisca Toro y del que hacen parte los representantes Jairo Ortega, Roosvelt Rodríguez y Adolfo León Rengifo.

La iniciativa busca fortalecer la articulación de la educación media, técnica y superior mediante la integración de programas de las instituciones de educación media técnica con las instituciones de educación superior, el Sena y los institutos de educación para el trabajo y desarrollo humano, con el sector productivo, para potenciar la formación para el trabajo, inserción al mercado laboral y la movilidad en la cadena de formación.

Ampliando la cobertura de un programa que existe en el Sena, más estudiantes de grados 10 y 11 accederán a la oferta de formación técnica y podrán obtener una titulación técnica laboral que los habilite para trabajar o para continuar sus estudios tecnológicos.

Para fomentar el sistema, se crean unos subsidios que serían entregados a las instituciones educativas de acuerdo con el número de estudiantes que participen de los programas, que serán concertados entre las secretarías de educación de los entes territoriales y las entidades educativas.

El valor de ese subsidio será fijado cada año por el Ministerio de Educación Nacional.

Los recursos, que deberán incluirse anualmente en el presupuesto de la Nación, se derivarán de dispuesto en la reforma a las regalías que en su artículo 361 estableció que esos nuevos ingresos se destinarán, entre otras cosas, a la “inversión en educación y para aumentar la competitividad  general de la economía buscando mejorar las condiciones sociales de la población”.

Con los subsidios se pretende superar obstáculos tanto económicos como de falta de interés de los alumnos y de sus padres. Con la creación del sistema, se deberán establecer propuestas educativas vinculadas al mercado laboral, con la intención de la formación se ajuste a la oferta laboral.

Ambas estrategias pretenden ampliar la cobertura, mitigar la deserción en la educación media y mejorar su calidad.

El articulado que esta semana será debatido por la plenaria de la Cámara, establece que “serán beneficiarios de los subsidios del programa nacional para el fomento y fortalecimiento de la articulación entre la educación media, educación superior y educación para el trabajo y el desarrollo humano, los estudiantes de grado 10 y 11 de instituciones de educación media oficiales o privadas sin ánimo de lucro, de acuerdo con el instrumento de focalización que defina el Ministerio de Educación Nacional”.

El proyecto precisa que “los estudiantes beneficiarios de los subsidios podrán seguir gozando de dicho beneficio una vez hayan aprobado satisfactoriamente la educación media y los créditos y/o módulos correspondientes al programa articulado teniendo, de esta forma, un subsidio porcentual para la continuidad y culminación de sus estudios profesionales”.

“Se asignarán subsidios a las instituciones de educación superior e instituciones de educación para el trabajo y el desarrollo humano certificadas, de acuerdo al número de estudiantes beneficiados por el programa, los cuales se destinarán exclusivamente en beneficio de dichos estudiantes”, señala la iniciativa.